La memoria de don Rufino, “El Rojo”, reproduce recuerdos en un bólido y don Rufino pareciera que declama una prosa, cuando habla de su mercado y el de sus viejos compañeros que se han ido, y él y el Juárez solo quedan en pie, dice.
“Han pasado pandemias sobre mí, han venido y se han ido malos tiempos pero el mercado sigue en pie”, explaya don Rufino “El Rojo”, y antiguo diablero de la Central de Abastos.
El mercado Benito Juárez cumplirá 50 años el próximo lunes 21 de marzo y con ello, se planta como el zoco más antiguo de la capital mexiquense.
Los días en que los pasillos del Juárez se asemejan a fechas de fiesta, pronto volverán, dice don Rufino, el nopalero, don Miguel, el florista, don Anastasio, el rebosero y doña Rita, la de los locales de artesanías.
El Juárez ya es fiesta, sobre todo son los viernes, cuando llegan "los marchantes" de Tenango, Lerma,Xonacatlán y Villa Victoria a comprar a la nave de las florerías,instalada en la zona 3, aunque de paso los visitantes, aprovechan para comer pancita en alguno de los locales del área de húmedos. Una estampa que se repite desde hace 50 años.
-¡Pásele jóven, tenemos de buche, cabeza, faldita, mire pruébele! -invitan los pregoneros que se instalan frente a los locales de comida que dan a la avenida Isidro Fabela.
UN FLORISTA DEL PASADO
A don Miguel Hernández se le mira todo el tiempo moviendo las manos, despelucando flores y tallos que luego coloca en una corona que casi queda lista. Es un florista del pasado, porque comienza a narrar cuando su puesto se colocaba en el mercado Popular, y luego al lado del cine Coliseo, que existía en la plaza González Arratia.
"Yo soy de los de a centavo", dice don Miguel con su temperamento que lo forjó por tantos años entre flores para los muertos, para las bodas, bautizos y las citas de los novios.
ENTRE REBOZOS
En la nave de secos, al lado de los arreglos de los bautizos está el local "El Listonsito" que dirige don Anastasio Hernández, que se crió entre rebozos.
Su local también migró del mercado que se instalaba en el Cosmovitral y confrontó al polvo que llegaba desde los terrenos baldíos que rodeaban el recién instalado mercado Juárez.
"Sufrimos mucho para levantar el mercado, y aquí todo era milpas y se levantaban las tolbaneras y le tenía que poner hules a los rebozos", recuerda el locatario.
LOS NOPALES DE PURO MICHOACÁN
A don Martín Ramos se le mira entre nopales, elotes, chiles, jitomates y siempre de madrugada. Porque su jornada en el Juárez comienza a las 5:00 horas, cuando va llegando de la Central de Abastos para surtir su local "Puro Michoacán".
"Aquí hemos estado siempre, resistiendo y atendiendo a los clientes", subraya el locatario oriundo de Michoacán pero que tiene más corazón toluqueño.
GENERACIONES ENTRE ARTESANÍAS
También en el mercado Juárez hay artesanías y la familia Lara es quien las ofrece, dice doña Rita.
"Venimos desde el mercado 16 de Septiembre, somos varias generaciones de vender artesanías", añade Beatriz Lara, hija de doña Rita.
TORTAS ESTELA
Las mega tortas de doña Estela no dejan con hambre nunca y la locataria sabe bien sus recetas para atraer a los clientes desde hace más de 30 años.
"Esta es mi especialidad, y te lo treinta y cinco los vendiendo tortas", dice orgullosa Estela Legorreta parada frente a su local y bultos de teleras que se alistan para recibir a sus clientes de todos los días.
Es el mercado Benito Juárez, en su aniversario 50, el más longevo de la capital del Estado de México.