Toluca, México.- Los gasolinazos aplastaron el salario y aunque lo aumentaron, el incremento del combustible lo pulverizó, aseguró la investigadora en temas económicos, María Valeria Judith Montoya García, quien además señaló que la reforma laboral sólo benefició a los patrones y empeoró la situación de los trabajadores.
La autora del libro “Los hogares en la crisis: trabajo y condiciones de vida en México, 2008-2010” explicó que la reforma laboral en realidad no toca el tema salarial, “lo que hace esta reforma es mejorar las condiciones de empleabilidad y hacer que se rompan las fricciones que no permiten que los empleadores contraten a los trabajadores porque los costos de despidos son muy caros”, refirió.
Lo que hace esta reforma, indicó, es flexibilizar las condiciones de trabajo, pero no soluciona el tema salarial, “creo que el tema salarial era el tema más importante, pero no fue tocado”, enfatizó.
Es por ello, recalcó Montoya García que cada vez se ven más empleos con contratos temporales y menos quienes pueden obtener una planta laboral fija, “la reforma laboral sólo ha flexibilizado más las condiciones laborales y los contratos por horas, mientras los trabajadores cada vez ganan menos”, añadió.
No cabe duda, dijo la especialista, que a los patrones se les dan mejores condiciones, pues la incertidumbre de estas condiciones macroeconómicas ya no las absorben las empresas sino solo trabajadores y los trabajadores cada vez viven peor.
Ante ello, consideró la investigadora que urge mejorar el salario y contar con una política real de empleo, “el salario mínimo se debe de elevar arriba de la inflación porque ahora con los gasolinazos pulverizaron los aumentos salariales. Creo que se aplastó más el salario, por tanto se tiene que existir un aumento real y verdadero”, finalizó.