El Estado de México genera 16 mil 636 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, es decir, casi el 14% de lo que se produce en el ámbito nacional, pero también se gestionan 26 mil 548 toneladas diarias de residuos urbanos y de manejo especial tanto de la entidad, como de la Ciudad de México e Hidalgo; por lo cual buscará un acuerdo compensatorio por residuos originados en otros estados y restringir la utilización de plásticos de un solo uso.
Las autoridades estatales también pretenden impulsar el saneamiento de tiraderos a cielo abierto para reducir los impactos y costos del manejo de residuos, minimizando los potenciales daños y favoreciendo la creación de centros integrales regionales.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo del Estado de México 2023 - 2029, de las más de 26 mil toneladas de residuos mexiquenses, capitalinos e hidalguenses, el 63% terminan en relleno sanitarios, un 10% en tiraderos a cielo abierto, el 7% en sitios controlados y un 2% en foráneos; lo cual genera un daño importante al medio ambiente y a la salud de la población.
También destaca que apenas un 11% del total de residuos son reciclados, tratados o acopiados y el 5% sujeto a otro tipo de manejo.
Otro dato que aporta el plan de desarrollo es que en 2020 la entidad contabilizaba dos 175 vehículos recolectores de residuos; por lo cual es la segunda con mayor número de unidades de ese tipo, pero esa cifra no es proporcional al número de habitantes de la entidad, ni a la cantidad de residuos generados que recibe de otras entidades.
Además, apenas cuatro de los 125 municipios del estado de México envían sus residuos a plantas donde se realiza algún tipo de tratamiento como separación, composteo, digestión anaeróbica y hasta el 2021 ningún ayuntamiento había implementado un sistema de control de biogás para aprovechar la energía.
Acciones
Por todo eso, el gobierno estatal pretende realizar un diagnóstico relativo a los residuos urbanos en territorio mexiquense, e impulsar un acuerdo compensatorio de los residuos originados en otras entidades a fin de fortalecer los recursos disponibles para la creación, mejoramiento y mantenimiento de infraestructura urbana y de disposición final.
También pretende fomentar la creación de sitios de recuperación, transferencia y aprovechamiento para los diferentes tipos de residuos de manera regional y cerca de los corredores industriales fomentar la creación e instalación de plantas de recepción y aprovechamiento de residuos de la construcción y demolición.
Otras líneas de acción son: multiplicar los centros de acopio de residuos peligrosos y tecnológicos, implementar campañas para el fomento de la economía circular en territorio mexiquense, fomentar la cogeneración de energía con residuos, promover la regularización de sitios de disposición final, impulsar acciones que contribuyan al cierre de tiraderos a cielo abierto, capacitar y asesorar a los responsables de los sitios de disposición final para el manejo integral de residuos.
De igual forma, incrementar y mejorar los servicios de recolección, asegurando su correcta disposición final y trazabilidad, así como incorporar principios de economía circular en las etapas del proceso de manejo para reducir el impacto negativo al medio ambiente y a la población mexiquense.
Asimismo, apoyar a los municipios con sus marcos regulatorios para establecer medidas que estimulen la separación de basura, elaborar y publicar las relaciones de sitios de disposición final, incluyendo los clandestinos, revisar y actualizar las normas en materia de residuos, propiciar la expedición de reglamentos en cada municipio, restringir la utilización de plásticos de un solo uso y capacitar a la población en manejo de residuos.