Especialistas hicieron propuestas concretas para atender problemas y carencias de este municipio con el propósito de reducir la brecha de desigualdad de la población, mejorar la vida rural, aumentar la recaudación para tener más ingresos propios y fortalecer la pertinencia e identidad de la población.
En la mesa itinerante organizada por El Colegio Mexiquense con la coordinación de tres académicas de diversas instituciones, un estudioso del municipio y Miguel Adolfo Guajardo Mendoza, profesor-investigador, se concluyó que dicho municipio enfrenta desafíos y oportunidades el desarrollo del geoturismo aprovechando para ello su patrimonio geológico.
Durante la ponencia “Geoturismo y acción participativa en El Oro”, Laeticia Azucena García Sánchez, de la UNAM, utilizó su trabajo para proponer que la geoconservación impulse medidas destinadas a garantizar la conservación del patrimonio geológico del municipio sobre la base de los aspectos económico (geoturismo), ambiental, social y legal.
- Por si no lo viste | Pueblos Mágicos mexiquenses: historia, gastronomía y naturaleza
También se refirió al Distrito Minero Tlalpujahua (municipio de Michoacán)-El Oro (DimiTO) como una zona con amplias posibilidades, dado que se le considera entre los pocos sitios de interés geológico y geomorfológico y las actividades económicas de ese tipo ayudan a las localidades a ser autosuficientes, con el geoturismo como estrategia para fomentar y hacer efectiva la conservación del territorio.
Al hablar del proyecto de un geoparque que no se ha concretado, la investigadora afirmó que no se ha podido consolidar el trinomio sociedad-gobiernos-academia, aun cuando hay un patrimonio que se debe conservar, procurar y usar sosteniblemente.
En tanto que María Isabel Rosas Jaco, de la UAEMéx, expuso en tema “Turismo, desarrollo local y reconfiguración urbano-arquitectónica de El Oro”, y se pronunció por un desarrollo turístico competitivo y sostenible con un enfoque social y ascendente, que tome en cuenta que la población de El Oro es en 90 % rural, con un grado medio de marginación y un índice de desarrollo humano también medio.
Al igual que el resto de las participantes, se refirió al programa Pueblos Mágicos, al que el Oro pertenece desde 2011 y dijo que si bien el resultado del mismo ha sido positivo, la brecha de desigualdad de la población se ha ampliado porque la cabecera municipal es el foco del programa.
Se ha aplicado un modelo parcialmente integrado de desarrollo en el que no hay participación social ni cooperativismo, y por lo mismo el programa no ha sido un facilitador del desarrollo, lo que hace necesario mejorar el trabajo ascendente, fortalecer los comités de pueblos mágicos, apoyar a las pequeñas empresas y emplear un enfoque de inclusión en la cadena de valor.
Mientras que con un análisis riguroso a partir de cifras y datos del INEGI hasta 2022, Omar Martínez Valencia, profesor-investigador de la UAM-Lerma, presentó la ponencia “El Oro desde la administración pública municipal”, en la que destacó que la planeación urbana está concentrada en la cabecera municipal, mientras el resto del municipio no está contemplado, pese a que tendría mecanismos para sus políticas turísticas.
Dijo que el plan de pueblo mágico y el desarrollo urbano son los únicos instrumentos técnicos que se aplican, al tiempo que hizo una exposición pormenorizada de los ingresos y egresos municipales, en los que sólo 5.3 % de los 244 millones de pesos del presupuesto corresponde a ingresos propios, lo que señala una dependencia de recursos estatales y federales cercana al 90 %.
Detalló indicadores positivos, como el hecho que El Oro casi no tiene deuda pública y hay pleno empleo (arriba de 95 %.), pero, en sentido contrario, 79 % de los empleos son informales, a lo que se suman los decrementos poblacionales, probablemente por emigración, por lo cual recomendó hacer planeación territorial e impulsar un desarrollo incluyente.
En tanto que a partir de su artículo “Turismo, desarrollo local y reconfiguración urbano-arquitectónica”, Mónica Adriana Sosa Juarico, de la UAM-Lerma, fue más a fondo en los resultados del programa Pueblos Mágicos en El Oro, hizo un repaso del auge minero del municipio en los siglos XIX y XX, y habló de los esfuerzos para hacer una reconversión productiva local.
En las últimas décadas, El Oro dejó de brillar y se convirtió en un espacio deteriorado y semiabandonado, aunque conservó infraestructura y espacios de gran valía como el Tiro Norte, el socavón San Juan, el Teatro Juárez, la presidencia municipal, la estación del tren; sin embargo, no se ha podido impulsar la industria.
La investigadora destacó la necesidad de lograr un cambio en la actitud de los pobladores para fortalecer su pertenencia e identidad, disminuir la brechas económicas y una mayor participación de los actores locales para definir el rumbo que como comunidad desean seguir.
Finalmente, en nombre de la presidenta municipal, Ruth Salazar García, el director de Turismo y Cultura de El Oro, José Carlos González Flores, dio un mensaje respecto del trabajo que lleva a cabo el ayuntamiento y celebró la realización de la mesa itinerante.