A unos días de haber recibido la vacuna contra el Covid-19, los 12 integrantes de la familia Tufiño, originarios del municipio de Atlautla, señalaron que se encuentra en buen estado de salud y agradecieron a las autoridades por haber volteado a ver a las comunidades marginadas de la zona de los volcanes.
En entrevista con Silvia Hernández Flores, de 60 años de edad, quien es originaria del municipio de Atlautla, narró que durante la pandemia vivió en la incertidumbre junto con sus familiares a ser contagiados.
“La mayor parte del tiempo me la pasé encerrada pero cuando llegaba a salir, era con las medidas de precaución tuve conocidos que se contagiaron, algunos familiares pero gracias a Dios no se complicó su estado de salud”, comentó.
Luego de que el gobierno federal anunció los nombres de los municipios donde se llevó a cabo la campaña de vacunación contra el Covid-19, la familia Tufiño inmediatamente acudió a pedir información y realizaron los trámites correspondientes para ser beneficiados.
La señora Silvia dijo que cuando se enteró que Atlautla sería una de las primeras entidades donde se instaló un módulo de vacunación, no lo podía creer.
”Si aquí en la familia comentamos que la vacuna iba a llegar, pero para nada más para los afortunados que son los del gobierno o los ricos iban a tener su vacuna y para nosotros, si sobraba nos iban a vacunar, sino teníamos que esperar más tiempo”.
“Aquí en la familia nos pusimos contentos, aquí en su pobre casa había una algarabía dos días antes para ver a qué horas nos teníamos que ir, entonces yo le dije a mi hija y a mi yerno; entonces ellos dijeron que iban ir apartar nuestro lugar desde muy temprano”, explicó.
Relató que desde las 4:00 horas acudieron a la explana municipal y fueron los primeros en llegar y apartaron los 12 lugares con bancos y sillas de madera.
Cuatro horas más tarde arribó la señora Silvia junto con Tomás de 92 años, Leonor, Samuel, Teresa, Refugio, Norberto, María Dolores, Juan, Teresa, Bernarda, su mamá pilar de 90 años de edad, todos integrantes de la familia Tufiño quienes cumplieron con el los requisitos para recibir la inmunización.
Entre la zozobra la señora Silvia recibió la dosis del laboratorio AstraZeneca, quien le dio gracias a dios por no presentar ningún síntoma secundario.
“Me dio mucha emoción cuando me sentaron y me inyectaron la vacuna, es que uno vive con la incertidumbre y aún con todas las medidas necesarias y pidiéndole a Dios que no me toque esa enfermedad tan fea, ni a mi familia, por qué es una enfermedad que no nada más se lleva uno sino a dos o tres, inclusive a toda una familia completa”, dijo emocionada.
Aseguró que hasta el momento no ha tenido ningún malestar y agradeció a las autoridades por haber comenzado con la etapa de vacunación contra el Covid-19 en zonas marginadas del oriente del estado de México.
“Pues gracias a Dios todos estamos bien, mi madrecita esto está super bien, mi esposo igual y mis demás familiares también no tenían no hemos tenido ninguna complicación nada”.
Invitó a la población a no tener miedo a vacunarse y no hacer caso de lo que escuchan y la mala información, “La enfermedad es muy grave y si te contagias, no sólo va a afectar a un integrante de la familia sino a todos", concluyó.