Granizo acaba con cosechas en el valle de Toluca

Campesinos miran panorama difícil este año; las cosechas de diciembre dejarán poco, aseguran

Filiberto Ramos

  · miércoles 17 de julio de 2019

Foto: Luis Camacho.

El panorama para los productos de autoconsumo en Almoloya de Juárez, es difícil, la granizada registrada el lunes pasado y las constantes lluvias en los poblados de Taborda, Mina México y el barrio de Lerdo, donde la mayoría de los pobladores se dedican al cultivo de maíz, han tirado la mayoría de cultivos.

“Así ya no sirve, y no se puede hacer nada, tampoco hay apoyos para volver a sembrar”, reprocha Rocío Sánchez, campesina del poblado de Mina México.

Foto: Luis Camacho.

La cosecha que esperaban para este año, posiblemente no salga, pues la milpa quedó tirada y en pocos días comenzará a pudrirse.

“La milpa quedó en cama (tirada), a lo mejor se salva poco, pero ya no crecerán los elotes, y no hay tiempo para volver a sembrar”, explica la campesina.

Mientras doña Rocío muestra lo que ocurre con su parcela, a un kilómetro de distancia, en la caseta de cobro de la autopista Toluca-Atlacomulco, un grupo de campesinos de la zona norte del estado bloquean el paso vehicular en protesta a la falta de entrega de apoyos para insumos por parte del Gobierno federal.

Foto: Luis Camacho.

La campesina señala que hasta Santa Juana, Segunda Sección, donde se ubica su terreno, no llegan los apoyos para sembrar. Al menos a su familia no les toca.

Aquí nunca han llegado los apoyos, dice el gobierno que porque sembramos poquito.

En las parcelas aledañas a la de Rocío, las milpas también cayeron con el granizo y las familias deberán cosechar poco, o en su caso, comprar maíz para subsistir.

Foto: Luis Camacho.

“En este terrenito sembramos calabaza, maíz, haba y frijol, con eso comemos, pero ahorita ya se viene el tiempo de 'jilotear' (caída de espiga) y la milpa ya no va a crecer”, lamenta.

El temporal para esta zona del estado no se vislumbra buena, al igual que en otras regiones de México. Aún así las familias como los Sánchez, siguen apegados a la tierra. Es su sustento y el autoconsumo ha sido siempre bondadoso con ellos.

“Pues ya qué, hay que cosechar lo poquito que se pueda”, dice la campesina.

Foto: Luis Camacho.