El Whatsapp se ha convertido en una de las redes sociales más utilizadas, la cual ha pasado de su función únicamente de envío de mensajes de entretenimiento a una herramienta de comunicación en algunos centros de trabajo, pero en estos casos será necesario poner reglas para un funcionamiento óptimo, advirtió el coordinador académico de la Licenciatura de Gestión de la Información de Redes Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alejandro Cuadros Medina.
De acuerdo al reporte de hábitos de los usuarios de internet del año pasado, señalan que Facebook es la red social más usada en México, con un 95 por ciento, seguida de WhatsApp, con un 92 por ciento, y en tercer lugar YouTube, con 72 por ciento.
Cuadros Medina expresó que la popularidad de WhatsApp ha cobrado terreno en los últimos años por estar al alcance en varios dispositivos tecnológicos y su accesibilidad, porque lo utilizan desde niños hasta adultos mayores.
Los grupos de WhatsApp, explicó, son una nueva modalidad de comunicación en varios ámbitos, desde el profesional, escolar, familiar, amigos y de compañeros de trabajo, pero habrá que definir bien si será un espacio formal o de entretenimiento.
“Desde un principio se deben enmarcar reglas para el grupo, basado en una norma, pues muchas veces los grupos formales se llenan de memes, de rumores y de otros mensajes que podrían saturar o entorpecer la comunicación o el fin que persiguen las personas en ese círculo”, advirtió.
El catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM expresó que las redes sociales tienen un carácter informativo y de comunicación formal, pues lo utilizan líderes políticos, económicos y sociales, al ejemplificar con Donald Trump.
En el plano personal, dijo, ha generado más confianza para la comunicación directa con amigos y familiares para expresar sentimientos.
No obstante, alertó tener cuidado porque muchos de los mensajes se “enmascaran”, no están confirmados o son rumores, por lo que habrá de tomar reservas o revisar la fuente que lo genera.
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Desde un principio se deben enmarcar reglas para el grupo, basado en una norma, pues muchas veces los grupos formales se saturan de memes, de rumores y de otros mensajes que podrían entorpecer la comunicación o el fin que persiguen las personas en ese círculo.
Alejandro Cuadros Medina, coordinador académico de la carrera de Gestión de la Información en Redes Sociales de la UAEMex.
