Alrededor de una centena de habitantes de Otumba, se congregaron en la explanada municipal para protestar pacíficamente en contra de la construcción de un nuevo penal.
En punto de las 09:00 horas del domingo, los manifestantes portando cartulinas mostraron su rechazo.
De acuerdo con los quejosos, desde que fue puesto en operaciones el Penal Otumba-Tepachico, ubicado sobre la Carretera Tlalminilolpan Exhacienda Tepachico sin número, los índices delictivos en el municipio se han visto incrementados.
"En verdad, nos sentimos inseguros, no tenemos vialidades y nuestras familias han padecido durante 14 años las consecuencias de tener un penal en el municipio, gente extraña pasando en vehículos desconocidos todo el tiempo y la inseguridad en aumento": dijo Manuel “N”, vecino del lugar.
En el año 2015, el Penal de Otumba, que resguarda a los secuestradores más peligrosos del Estado de México, entró en un proceso de certificación para convertirse en un penal modelo.
Un año más tarde, en el mes de febrero el entonces gobernador mexiquense Eruviel Ávila Villegas, informó que cuatro penales, Otumba, Nezahualcóyotl, Valle de Bravo y Zinacantepec, recibieron el reconocimiento otorgado por la Asociación de Correccionales de América (ACA por sus siglas en inglés), una asociación civil con reconocimiento gubernamental en Estados Unidos de Norteamérica.
Hace unas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, anunciaron la construcción de dos cárceles más en territorio mexiquense para desahogar la sobrepoblación existente en la actualidad: en Ixtlahuaca y Otumba.
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