Independientemente, de que el Estado de México se encuentra a punto de cambiar de semáforo epidemiológico color rojo a naranja por casos de Covid-19, la operación de los “table dance” o “giros rojos” no se encuentra permitida por lo que las autoridades realizan operativos de manera permanente.
Luis Miguel Sánchez López, director general del Instituto de Verificación Administrativa de la entidad reconoció que la avenida Tollocan está inundada de este tipo de negocios los cuales han permanecido abiertos a pesar de las acciones que llevan a cabo las autoridades.
Ante la queja de empresarios porque no han percibido mayores restricciones para este tipo de negocios (al igual que para los informales), aunque nos encontramos en un periodo de emergencia sanitaria por coronavirus, Sánchez López precisó que estos casos ya están siendo atendidos por la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM).
Asimismo señaló que en dicho punto llevan a cabo revisiones periódicas en coordinación con la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) y Protección Civil, y aunque han venido colocando sellos de suspensión en los “giros rojos”, los propietarios los tapan, los retiran o bien, colocan mantas negras y “les echan a sus halcones”.
Violación de sellos
El funcionario negó que el área a su cargo se sienta intimidada por este tipo de establecimientos, pero al presentarse una violación de sellos, se trata de un asunto que le corresponde a la parte penal.
Por lo anterior, indicó que las denuncias correspondientes las han hecho llegar directamente a la FGJEM, con el propósito de que ellos realicen la parte que les corresponde, pero es necesario que el gobierno municipal también intervenga.
Lamentó que se trate de una problemática que no solamente es exclusiva de Tollocan o de la vialidad Alfredo Del Mazo en Toluca, sino que se observa en zonas del valle de México: Ecatepec, Atizapán y Tlalnepantla.
Ayuda mucho que la ciudadanía nos reporte estos casos, para poder programar los operativos. Hemos cerrado table dance en Ecatepec y Atizapan, pero en Tollocan siguen abiertos.