El colectivo Haz Valer mi Libertad se manifestó este jueves en la plaza de Los Mártires de Toluca para sumarse a las marchas del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres.
Un aproximado de 60 mujeres, usando las ropas color rojo que les obligan en los penales para ingresar a las visitas, marcharon por el primer cuadro y pegaron cartulinas en las láminas de metal que se instalaron frente al acceso de la Legislatura local.
Lady Plácido, representante del colectivo y las familias, expuso que se sumaron a este día de la no violencia contra la mujer porque al interior de los penales existen muchas vejaciones en contra de las presas.
"Al interior de un penal una mujer sufre todas las violaciones a sus derechos, no hay atención sanitaria para sus periodos mensuales, no hay ginecólogos, ni personal capacitado para atenderlas", señaló la activista.
Berenice Trujillo y su madre María del Carmen Nieves también estuvieron en la marcha. Bere fue una de las jóvenes que se sumaron a la huelga de hambre por tres semanas en la plaza de Los Mártires.
Apenas comienza a reponerse su cuerpo y recuperar peso. Dice Carmen que, luego de la huelga, debió atender a su hija durante un mes con caldos, sopas y alimentos suaves.
"No podía comer otra cosa, su cuerpo no lo aceptaba de sopetón todo", cuenta María del Carmen.
Ambas mujeres, madre e hija, también visten de rojo y se sumaron a las marchas feministas, pero por su lado y con su propia bandera.
Bere dice que no hizo un diagnóstico de su salud cuando le informaron que habría una huelga de hambre. Porque desde hace cuatro años acompaña a su madre a las marchas para exigir la liberación de su hermano Rodolfo.
"Bajé tres kilos, pero se me subió el sodio a 18 y eso era muy peligroso, pudo darme un infarto", relata Berenice sobre las secuelas que le dejó ponerse en huelga 15 días.
Carmen y Berenice salieron este jueves a marchar, no por el 25 de noviembre y el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer, para ellas esa fecha es de cada jueves, porque cada semana están allí en la plaza de Los Mártires.
Y ambas narran que han sido discriminadas, ignoradas, acosadas cuando van de visita al penal y las desnudan. Pero aún así, su lucha, la del activismo, no es por ellas, sino por Rodolfo, a quien le dieron 97 años de prisión.