Han pasado 6 años desde que le quitaron su libertad y también la posibilidad de ver nacer y crecer a su pequeña hija; hoy Héctor Michel Lemus cumple una pena por un delito que aparentemente no cometió y su madre espera lo espera para volverlo abrazar.

Maribel González Pacheco, madre del implicado, se encuentra en huelga de hambre mientras espera que el caso de su hijo sea revisado y acceda al beneficio de la Ley de Amnistía.

Mientras tomaba entre sus manos el retrato de su hijo, Maribel recuerda aquel 8 de septiembre del 2014, ese día su hijo regresaba a casa después de trabajar, varios sujetos armados lo aprehendieron.

Sin una orden de aprehensión, relató la madre, supuestos policías vestidos de civiles se lo llevaron en calles de Chicoloapan y después de una serie de torturas y golpes, lo obligaron a firmar una de declaración por hechos que nunca cometió.

“Le quitaron el celular y lo amenazaron con violar y asesinar a mi y a su esposa, por lo que tuvo que firmar esa declaración”, refirió doña Maribel, vecina del municipio de Chimalhuacán.

Después de su detención, comentó, se lo llevaron a un penal de Tepic y hasta que recibieron un recado de que su hijo estaba preso en ese lugar, lo anduvieron buscando en basureros y cerros.

“Lo búscanos por casi un mes, inclusive la FGJEM nos aviso de que habían encontrado un cadáver con las características de mi hijo, ya me lo iba a llevar para sepultarlo, pero otro de mis hijos al ver el cuerpo, descartó que se trataba de Héctor”, mencionó.

Héctor quien estudiaba la preparatoria en aquel entonces, era un joven deportista y un estudiante ejemplar, recalcó su madre.

“A mi hijo lo tenían encerrado por delitos contra la salud, delincuencia organizada y secuestro, pero las autoridades del fuero federal no encontraron pruebas y fue ingresado al penal de Molino de las Flores, en Texcoco, por el delito de secuestró y por el cual lo sentenciaron 35 años”, informó.

Las únicas pruebas que lo culpaban de ello, era el supuestos reconocimiento de voz de familiares de la víctima, pero en los peritajes respectivos no se comprobó nada y se prosiguió solo por firmar la declaración.

“A mi hijo no solo le arrebataron su libertad sino también la dicha de ver a su hija nacer y crecer. Solo una vez pudo abrazar a su hija y después se la llevó su madre, a la fecha no la ha vuelto a ver”, aseveró.

A casi siete años de permanecer encerrado, declaró doña Maribel, sueña con su hijo tocando su puerta y abrazarlo ya libre.

“El era muy buen estudiante ni tiempo tenia para delinquir pues además de estudiar la preparatoria, los fines de semana trabajaba como mesero. Quería ser maestro de educación física”, agregó

Con lágrimas en los ojos, doña Maribel dejó en claro que no se va a rendir hasta lograr su libertad, pues ya está probado que no cometió ningún delito.

“Vale más su libertad que mi vida y no me voy a rendir, aquí seguiré hasta que venga por mi”, finalizó la madre que junto con otras personas se encuentran en huelga de hambre en la Plaza de los Mártires esperando que la Ley de Amnistía sea una realidad.

Cabe señalar que hasta el momento se reporta como estable el estado de salud de las familiares de 25 personas presas en el estado que se encuentran en la carpa de esta manifestación pacífica impulsada por el colectivo “Haz valer mi libertad”.