Toluca, México.- Aquella fría madrugada era distinta, la neblina y el viento que acunaba las ramas de los árboles ubicados en el camellón y las orillas de la carretera Toluca-Tenango del Valle, le daban un toque tétrico. La luz de los faros de mi auto se abrían paso entre la espesa bruma y mis brazos detenían el frío volante de mi auto, de pronto sólo bajé los ojos y al levantar la mirada una mujer, quien tomaba a su pequeña hija del brazo, se me atravesó precisamente a metros de donde se ubica la gasolinera, antes de llegar a Floracopio.

No pude evitar el impacto y sólo cerré los ojos, escuché claramente cómo las impacté y de inmediato frené. Me bajé del taxi y corrí para ver qué había pasado. Mi desesperación no lograba que mi mirada se abriera paso entre la niebla y al llegar al lugar, increíblemente no había nadie y pese a buscar algún indicio, no había nada, sólo el silencio prevalecía.

Al momento mis piernas comenzaron a temblar, volteé mi mirada hacia mi auto y no recuerdo cómo llegué ni subí al auto, todavía encendido. Temblando apreté el acelerador y me retiré del lugar.

Ese día llevaba un viaje de tortillas al municipio de Tenancingo y por lo mismo tuve que comenzar a trabajar a bordo de mi taxi desde muy temprano. Como pude logré llegar a mi destino, ya más tranquilo regresé a Toluca y ya con el sol de la mañana volví a pasar por el punto referido.

Me retorné para llegar al lugar y recorrí el punto. No había nada, sólo metros más atrás encontré unas cruces que ponían al descubierto que en ese lugar habían muerto varias personas. Al final me alejé, pero todavía cuando recuerdo esa experiencia, me vuelven a temblar las manos, fue un hecho que a la fecha no he podido explicar.

Así, relató Demetrio, un taxista que se ubica en la base de San Dimas, su tenebrosa vivencia en la carretera Toluca-Tenango del Valle, en el tramo que comprende desde la comunidad de San Lucas, pasando por la entrada a San Antonio La Isla, San Dimas, hasta el paso a desnivel que conecta al municipio de Calimaya.

De acuerdo a versiones de distintos taxistas de la zona, efectivamente en dicha vía “circulan” relatos de una mujer que acompañada por su hija se cruzan por la vía y propicia que muchos conductores pierdan el control de sus vehículos y se estrellen contra los árboles que se ubican a la orilla de la carretera.

Los trabajadores del volante indicaron que para muchos la aparición de espíritus es la causa de que sucedan varios accidentes, en su mayoría mortales, aquí en este tramo carretero han ocurrido accidentes realmente muy aparatosos y trágicos, antes de la gasolinera hubo uno donde murieron al menos cinco personas, añadió otro de los trabajadores del volante.

Otro de los taxistas narró que en una ocasión por la noche circulaba a bordo de su automóvil y vivió algo sobrenatural, íbamos por la noche y vimos cómo un vehículo de la nada se volcó, fue como si alguien apareciera y lo volteó, relató.