Construido en la parte baja de la colonia El Potrero, el Hospital General de Atizapán de Zaragoza está condenado a sufrir inundaciones en época de lluvias, pues es paso obligado de aguas pluviales que provienen del cerro de Calacoaya.
De acuerdo a Jorge Robledo, secretario del Colegio de Ingenieros del valle de México, este hospital seguirá sufriendo inundaciones porque los cárcamos carecen de capacidad para poder expulsar el agua de lluvia.
“Hace como 10 años hubo otra inundación, pero no tan fuerte como la registrada en el 2021, y si las autoridades del organismo de agua en Atizapán no llevaron a cabo el desazolve correcto de la infraestructura hidráulica, es un hecho que el agua pluvial vuelva a entrar”, advirtió el ingeniero.
El especialista en hidrología, en entrevista, aseguró que por más obras que se realicen para contener las aguas, los ríos siempre vuelven a tomar su cauce natural.
Refirió que los municipios mexiquenses han sufrido innumerables problemas en la temporada de lluvias con inundaciones muy fuertes y accidentes provocados por el mal estado del drenaje pluvial que hay en el valle de México.
Puntualizó que la red hidráulica para el desalojo de aguas negras y de lluvia es obsoleta, muy vieja, y en los últimos 20 años los municipios no han aportado los recursos suficientes para su modernización y correcto mantenimiento.
Señala que la política implementada por los alcaldes del valle de México es de: “lo que no se ve no se atiende”.
“Es preferible tirar el dinero en programas inútiles en lugar de invertir en un servicio fundamental para la seguridad de los habitantes, que es precisamente el drenaje pluvial. Debajo de nosotros, por donde caminamos o circulan vehículos, se encuentran tuberías rotas e incluso colapsadas", dijo.
El especialista indicó que debido a la sobre extracción de agua en el acuífero del valle de México hay zonas que se han hundido aceleradamente, por eso hoy se registran anegaciones de hasta un metro de altura y los desagües naturales han perdido su pendiente original.
Inundación
En julio del 2021, debido a una intensa lluvia registrada, el Hospital General de Atizapán de Zaragoza “Dr. Salvador González Herrejón”, que pertenece a la Secretaría de Salud del Estado de México, se inundó y los enfermos tuvieron que ser trasladados del piso de abajo hacia la parte alta del inmueble.
El agua pluvial superó los 30 centímetros de altura dentro de las salas de espera, así como el área de incubadoras provocando que los bebés que se encontraban internados fueran trasladados a los últimos pisos para evitar que las incubadoras sufrieran daños.
María Luisa recuerda que en esa ocasión su hermana se encontraba en labor de parto en una de las salas, minutos antes de que iniciara la inundación.
“Fue muy feo, alcancé a sacar a mi hermana y salimos corriendo hacia la explanada del hospital y nos subimos arriba de los maceteros porque el agua venía con mucha intensidad inundando consultorios, salas de parto y otras áreas del inmueble”, relató.