La falta de información ‘clara’ respecto a la cantidad de lagos privados en Valle de Bravo, de parte de las autoridades gubernamentales, no permite calcular el daño ambiental causado por estas construcciones.
Así lo denunciaron las asociaciones civiles ambientales Sé la voz de la Naturaleza y el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco (OCVBA), quienes desconocen el número de lagos privados construidos en este municipio.
En una consulta hecha por El Sol de Toluca a los voceros de dichas asociaciones civiles ambientales, aseguraron que al no saber cuántos lagos privados hay, no se puede saber cuántos metros cúbicos de agua se están desviando de los ríos que alimentan la presa Miguel Alemán Valdés.
“No tenemos ese dato, en realidad hemos estado trabajando caso por caso, pero no tenemos la suma”.
“Ni siquiera sabemos si la autoridad los tenga, hay muchas como el caso de la presa que se rompió que, al no tener permisos, pues no se registra”, declaró el OCVBA.
Reiterando que, al no tener los datos ‘claramente’ explicados, impide a la ciudadanía tener claros cuáles son los impactos acumulativos que tiene el ecosistema de Valle de Bravo.
Por otra parte, Sé la voz de la Naturaleza detalló que cuentan con un listado de los lagos en predios privados que presuntamente cuentan con algún permiso por parte de la autoridad federal.
Asegurando que no son más de 30 represas privadas en todo Valle de Bravo, por lo que, si hubiera más, no cuentan con el permiso necesario.
“Pues tenemos, únicamente, el listado de los que tienen permisos. Aunque desde 2019 no han dado más concesiones. Así que todos, después de esos, no cuentan con permiso, y no llegan a más de 30 con permisos”, aseguró un miembro de esta organización civil, quien prefirió la omisión de su nombre.
Esta falta de ‘claridad’ en la información, hace que asociaciones civiles ambientales y activistas de Valle de Bravo presupongan acerca de la situación de los lagos en predios privados, sin tener certeza de lo que se está hablando.
Inclusive, hay quienes aseguran que son más de 200 las construcciones que desvían el agua de los ríos que nutren a la presa de Valle de Bravo, sin conocer la situación en realidad, por la opacidad en la información pública que proporciona la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Existen 289 permisos en Valle de Bravo
El Sol de Toluca investigó acerca de esta situación en el portal web de la Conagua, encontrando que existen 289 títulos y permisos de aguas nacionales y sus bienes inherentes en Valle de Bravo.
De acuerdo con la base de datos del Reporte Público de Derechos de Agua (REPDA), actualizado hasta el pasado 30 de junio de 2021, son 117 títulos o permisos expedidos a dependencias gubernamentales y privados, para uso del agua en “servicios”.
57 para uso público urbano, 51 para uso agrícola, 26 para diferentes usos y 22 para uso doméstico.
Además de 12 permisos o títulos para uso del agua en actividades de la acuacultura, dos para su uso en la conservación ecológica, uno para el uso industrial y uno más para la generación de energía eléctrica.
Sin embargo, no se explica a qué se refiere cada tipo de uso de agua de estos 289 títulos o permisos que se han emitido en Valle de Bravo.
Asimismo, se encontró en dicha investigación que en el 2020 se emitieron los últimos cuatro permisos o títulos: dos para el uso en la conservación ecológica y dos más para el uso en servicios.
¿Impactan los lagos privados al nivel de la presa de Valle de Bravo?
El 26 de abril de 2021, a través de un vídeo difundido en las redes sociales del alcalde de Valle de Bravo, Mauricio Osorio Domínguez, se aseguró que la afectación de estos lagos privados a la presa del municipio es mínima.
“Entendamos algo, y (con) dato de la Conagua las presas o los lagos artificiales de los ranchos afectan, o son, únicamente el .02% del volumen total que tiene de almacenamiento la presa, es decir, es mínimo”, explicó Osorio Domínguez con información dada por la Conagua.
En el material audiovisual de 03:49 minutos, el alcalde reiteró que como autoridad municipal no tienen injerencia en la construcción de lagos privados.
“Los lagos particulares, los permisos no son del municipio, la postura y opinión del municipio, por supuesto que es que no haya ninguna situación, o ningún factor que disminuya el nivel de los ríos, el nivel en los manantiales para que pueda llegar los más… los mayores volúmenes de agua a nuestra presa”, enfatizó.
Refiriendo que los desarrollos inmobiliarios que cuentan con estos lagos privados son, en su mayoría, ranchos y club privados donde emplean a los habitantes de este municipio.
Por lo que, pidió hacer un equilibrio entre lo económico, social y ambiental.
“Hay que evaluar, y hay que sopesar que estos ranchos y que estos desarrollos inmobiliarios dan empleo a Valle de Bravo y a la región, entonces tenemos que hacer un equilibrio y nosotros, como gobierno municipal, somos los más comprometidos en generar las acciones que a nosotros nos corresponden”, excusó el alcalde vallesano.