En la actualidad, resulta sumamente preocupante que México registre -por lo menos- siete fallecimientos de mujeres diariamente, los cuales en su mayoría quedan impunes y se caracterizan por su preocupante grado de violencia.
Durante la conferencia: “#Nosotras paramos. No a la violencia contra la mujer”, la cual se llevó a cabo en el auditorio de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), María Teresa Villalobos, representante en este evento de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración del Gobierno Federal, lamentó que históricamente a nivel mundial las féminas hayan sido víctimas de abusos, como fue el caso del genocidio en Ruanda, la masacre en Bosnia oriental y la guerra del Congo, entre otros, hechos que tuvieron lamentables similitudes, como las violaciones, el genocidio sexual y las secuelas psicológicas que dejaron en las víctimas.
Pero, agregó, “nuestro país no ha sido la excepción, porque se tienen casos graves de violencia en contra de este segmento de la población, entre los que destacan: los feminicidios en Ciudad Juárez, el Estado de México y Guerrero (en años recientes), entre otros.
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Ante estos hechos, a las autoridades mexicanas no les ha quedado más remedio que: aceptar sentencias de la corte Interamericana de Derechos Humanos, poner en funcionamiento una legislación con perspectiva de género y aplicar protocolos especiales.
No minimizar la violencia
La funcionaria también mostró su preocupación porque en nuestro país lamentablemente “se minimiza, se justifica o se ridiculiza la violencia, y aunado a ello, las investigaciones de los casos de feminicidios en su mayoría son nulas o no se efectúan correctamente.
Subrayó que una de las principales diferencias entre feminicidio y homicidio, consiste en que “a las mujeres no las asesinan en las mismas condiciones que los hombres”.
Falta por hacer
A pesar de los esfuerzos de instituciones como Inmujeres y la CNDH, el diseño de las políticas públicas y de los presupuestos, sobre todo en los estados, sigue llevándose a cabo sin incorporar plenamente la perspectiva de género, a la par de la perspectiva de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en alianza precisamente con la Secretaría de Salud, con el Inmujeres y con otras instancias del gobierno federal, diseñaron y han puesto en línea el Sistema Integrado de Estadísticas sobre Violencia contra las Mujeres (Siesvi), el cual contiene un conjunto de más de 200 indicadores que debieran permitir avanzar mucho más rápido en el análisis y mejora de las políticas y programas en la materia en todo el país.