Con una misa, la tarde del miércoles se inauguró el nuevo camposanto en el Ejido la Purísima, en San Salvador Atenco.
El anterior cementerio, informaron las autoridades, cumplió su vida útil. El nuevo cementerio inició su construcción el pasado mes de noviembre.
El anterior panteón presentó una saturación debido a los recientes fallecimientos que ha dejado la pandemia por el virus SARS-CoV-2. De acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud del Gobierno federal, desde el inicio de la pandemia en San Salvador Atenco se han registrado 112 fallecimientos.
Cada año se tienen entre 60 a 70 decesos normalmente, sin embargo, por la pandemia por Covid-19 esta cifra ha aumentado considerablemente, indicaron las autoridades.
El nuevo camposanto cuenta con una superficie de 10 mil metros cuadrados y es un terreno aledaño al actual camposanto. Se edificaron 914 metros lineales de barda perimetral con altura de 2 metros y medio, un velatorio, capilla; cuenta con drenaje, agua potable y también contará con nichos para depósito de cenizas.
En cada tumba se tiene contemplado que se puedan sepultar hasta cuatro cuerpos para aprovechar el espacio y se prevé que tenga una utilidad de 50 años.
En noviembre del 2020, los vecinos del lugar intentaron detener la edificación del cementerio, argumentando que sin apoyo de la comunidad el ayuntamiento dio inicio a la construcción del nuevo panteón municipal.
“A escondidas da inicio dicha obra, contrario a lo que se decidió en asamblea del pueblo y cerca de un pozo de agua que se está perforando actualmente. Sin ningún estudio demográfico, con una población que crece más, se toman decisiones a ciegas, como siempre el de yo puedo más, por el simple hecho de ser presidente, decisiones mal cimentadas. Se deben tomar decisiones a futuro, no a caprichos de una sola persona”, parte de los comentarios compartidos mediante las redes sociales por residentes del lugar.