El trastorno de la conductaalimentaria llamado vigorexia ha crecido en adultos jóvenes yadolescentes debido a estereotipos de moda, señaló la docente dela Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado deMéxico (UAEM), Mari Paz Aguayo Muñoz.

Los factores, indicó, que detonanel padecimiento son de tipo: social, familiar, la mercadotecnia,personales y psicológicos, en muchas ocasiones puede traerconsecuencias desde físicas como el balance energético negativo,baja de proteínas o deshidratación corporal.

Dicho trastorno, al igual que otros,agregó, busca la perfección, pues no basta estar delgado sinomusculoso, libre de grasa corporal que se hace al quemar caloríasintensamente con el aumento en la actividad física.

No obstante, advirtió que alefectuar más ejercicio se genera un gasto mayor de energía, estoes un balance energético negativo, “se empieza a disminuir depeso pero al mismo tiempo, como se quiere tener más músculo,propicia un déficit energético y proteico”.

Los estereotipos de tener un cuerpoenvidiable o delgado promovido en los medios de comunicación, hanrepercutido en menores de 15 a 18 años de edad, pero actualmentetambién se observa en adultos jóvenes.

Descartó que sea un problema deadolescentes porque se ha abierto a otros grupos deedad.

Mencionó que la vigorexia no selimita únicamente a tratar de tener una alimentación, sinotambién a pasar una cantidad importante de tiempo en el gimnasio ola realización de algún deporte.

De acuerdo a cifras, la licenciadaen Nutrición dijo que en población adulta los trastornos lospadecen 2.5 por ciento y por lo menos 1.6 por ciento ha cumplidocon algún criterio de atracón, aunque aclaró, no hay datosespecíficos hasta el momento.

El dejar de comer ciertos alimentospodría ocasionar algunos problemas en la nutrición o de otraíndole, es el caso de alguna comborbilidad física o mental,“son conductas riesgosas que hacen vulnerable al paciente en elaspecto mental o psiquiátrico”.

Destacó que la presión social o delos estereotipos apreciados en los medios de comunicación losimpulsa a ese tipo de conductas, que lo manifiestan en el control ohasta donde pueden llegar en hacer ejercicio, practicar un deporteo al comer porque tienen carencias afectivas o decomunicación.

Los pacientes vulnerables creen deesta forma que “controlan su vida a través de no comer tanto osólo determinados alimentos, contar calorías, grasas y azúcarespara ser perfectos”.

Advirtió que quienes deseanrealizar por primera vez ejercicio, una disciplina deportiva odieta tendrán que allegarse de un especialista en la materia y unnutriólogo que lo asesore en el tiempo de cada sesión, la mejoropción con base en su condición física, edad, peso, talla y másaún si se tiene alguna enfermedad, son cuestiones deben valorarpara lograr objetivos saludables.