Un promedio de cinco personas en situación de calle han hecho de los bajo puentes de Paseo Tollocan su hogar, principalmente los ubicados a la altura de Isidro Fabela y 5 de Mayo.
En estos sitios se puede ver desde cobijas, cartones, botellas de plástico y ropa, objetos que recolectan de las calles dichas personas.
Uno de ellos se limitó a decir a el Sol de Toluca, que se encontraban en ese sitio ya que no tenían donde pasar la noche.
El resto, no pudo opinar nada ya que son personas que tienen algún padecimiento mental y se muestran agresivos con quienes intentan acercarse al lugar donde duermen.
Peatones refieren que por las noches, esta zona es peligrosa ya que se convierte en punto ciego lo que genera agresiones por parte de los indigentes y asaltos por parte de los delincuentes que acostumbran “operar” en el sitio.
A veces la gente que no son los indigentes, se esconden ahí me tocó ver que a una chava le quitaron su celular, se le ha dicho a la autoridad pero nos ignoran.
Agustín Ortega, peatón
APROVECHAMIENTO DE BAJO PUENTES SE QUEDA EN EL TINTERO
En 2018 la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma a diversas leyes, con la finalidad de permitir a la iniciativa privada invertir en la apertura de negocios que impliquen la rehabilitación de los bajo puentes.
El objetivo era modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública, a la Ley de Bienes y al Código Administrativo enviada al Congreso Mexiquense, para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SC) otorgará permisos a particulares para que instalen establecimientos comerciales y a la par, rehabiliten las zonas que actualmente significan un peligro para la población, si bien se autorizó, no ha tenido resultados favorables, únicamente se ha limitado en la pinta de algunos murales.
INDIGENTES RECHAZAN APOYO
Autoridades cómo el área de Protección Civil y Bomberos de Toluca, han brindado apoyo a las personas en situación de calle sin embargo se ha limitado a regalar cobijas y comida ya que los indigentes rechazan la idea de ir a pernoctar algún albergue cuando se encuentran habilitados.