Ayer se instaló la 61 Legislatura local, donde Morena y sus aliados protagonizarán una discusión y negociación constante con las y los legisladores del PAN, PRI y PRD, quienes han refrendado su alianza gestada en los comicios locales y federales.
En el nuevo Congreso mexiquense Morena tendrá 29 curules, mientras 23 son del PRI, 11 del PAN, tres del PRD, e igual número del PT, mientras las bancadas del PVEM, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza tendrás dos escaños cada una.
Por bloques Morena y sus aliados del PT y Nueva Alianza suman 34 diputados. Y el PAN, PRI y PRD contabilizan 37 curules. Los cuatro legisladores del PVEM y Movimiento Ciudadano serían el fiel de la balanza.
En el evento protocolario, realizado ayer en el Palacio Legislativo, se llevó a cabo la integración de la mesa directiva del nuevo Congreso, la cual será presidida por la diputada panista Ingrid Krasopani Schemelensky Castro.
Como vicepresidentes fueron designados los diputados Faustino de la Cruz Pérez, de Morena y Lilia Urbina Salazar, del PRI; y como secretarios quedaron Mónica Miriam Granillo Velasco, de Nueva Alianza y Viridiana Fuentes Cruz, del PRD.
En su oportunidad, la diputada Nancy Nápoles Pacheco, presidenta de la Comisión Instaladora, aseguró que la instalación de la nueva Legislatura mexiquense favorece la renovación democrática y la continuidad constitucional de los trabajos realizados con anterioridad.
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Declaró que la Legislatura antecesora se empeñó a legislar con un sentido social en congruencia con la decisión del voto ciudadano, misma que estableció contrapeso y respeto entre los poderes públicos de la entidad.
Agregó que durante los tres años de labor, la 60 Legislatura de la entidad dio apoyos a los 125 municipios y resaltó la disminución del número de integrantes de ayuntamientos, lo que repercutió favorablemente en sus finanzas públicas.