Desdetemprana hora cientos de vecinos trabajan acompañados de brigadas de soldados y policías estatales para sacar el lodo y el agua de sus hogares y colocar los muebles que quedaron inservibles en zonas específicas para que posteriormente sean trasladados en camiones de carga a tiraderos municipales de la región.
De acuerdo con cifras oficiales, la inundación en Cuautitlán dejó 420 casas afectadas en el fraccionamiento Rancho San Blas y más de 2 mil damnificados.
Ante esto, el gobierno municipal inició un censo de viviendas afectadas mientras la limpieza en las últimas dos calles continúa.
Martin Paredes Vázquez director de Desarrollo Económico de Cuautitlán informó que el alcalde Aldo Ledezma ha designado a funcionarios municipales en cada uno de los condominios afectados para que se hagan cargo de los trabajos de reconstrucción que iniciaran.
“Se levantará un censo relacionado con las afectaciones que han tenido en cada una de las viviendas y se dará un formato a cada uno de los vecinos para poder avanzar y llevar información precisa en los temas de salud y protección civil”, detalló el funcionario.
Una de las prioridades es revisar los registros de los habitantes que resultaron afectados por esta fuerte inundación.
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Cabe resaltar que este sábado se cumplieron 72 horas de la inundación; sin embargo, se notificó que en este momento ya no hay calles ni casas anegadas en Rancho San Blas.
Lo anterior luego de que desde las siete de la mañana trabajaron camiones vactors y bombas de succión para desazolvar las últimas calles afectadas con el objetivo de iniciar los trabajos de limpieza y sanitización de las calles.
