Pese al amargo sabor que ha dejado la pandemia de Covid-19, la Feria del Alfeñique de Toluca trata de endulzarlo y continuar con una tradición arraigada en la ciudad año tras año.
Esta edición fue diferente, pues solo 54 puestos se colocaron y tuvieron que implementar medidas sanitarias; además, la mayoría de las "dulces artesanías" que ofertan se exhiben en bolsas o empaques de plásticos.
Durante el primer día de la feria -que estará abierta hasta el día 2 de Noviembre- los comerciantes disminuyeron su producción, pues no hay garantía de que puedan venderla toda.
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“Trajimos un 25%, ni siquiera el 50% de mercancía pues solo son dos semanas; hay gente que teme salir y no nos podíamos arriesgar a elaborar la misma producción”, indicó Delia Gutiérrez, comerciante desde hace 50 años.
Durante un recorrido por la feria fue notorio que la afluencia disminuyó en comparación de años anteriores.
La nueva normalidad también alcanzó a esta tradición gastronómica de Toluca y en esta edición, consumidores, vendedores y artesanos deben portar cubrebocas, respetar la sana distancia y usar gel antibacterial.
Otra de las novedades es que los espacios de venta tienen acrílicos o plásticos para protección de los asistentes, anfitriones y productos; cabe recordar que el Edomex todavía se encuentra en semáforo naranja, es decir, el riesgo de contagio de Covid-19 es alto.
Imperdible
Algunos de los asistentes coincidieron en señalar que la Feria del Alfeñique es una tradición muy importante, pues muchos la esperan con entusiasmo cada año y este no debe ser la excepción pese a las circunstancias actuales.
“En lo personal me gusta mucho, es un espacio que me da felicidad y compré cocadas”, comentó Alison, vecina de Toluca.
Por su parte, Cinthya indicó que esperaba la Feria porque le agrada recorrerla y degustar calaveritas de chocolate que a veces se mezclan con otros ingredientes.
Mantienen costos
Los comerciantes consultados por El Sol de Toluca refirieron que mantienen los mismos costos del año pasado a pesar de haberse incrementado el importe de las materias primas, pero buscan tener buenas ventas.
Coincidieron en mencionar que los productos se pueden encontrar desde 1 o 2 pesos que son pequeñas calaveras, hasta piezas de 120 pesos de alfeñique o chocolate.
Finalmente, los vendedores expresaron que esta tradición no debe morir y tomando en cuenta las condiciones sanitarias, procuran cumplir con las medidas
“No queremos que muera la tradición, todos los compañeros estamos unidos en el manejo sano y limpio, esperamos en Dios que la gente nos responda”, dijo Trinidad Elvira Colín Santamaría.
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