Aun cuando el secretario de Movilidad, Raymundo Martínez, anunció que no hay marcha atrás en el incremento a la tarifa del transporte público, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, Maurilio Hernández advirtió que en política no hay nada absoluto y afirmó que insistirán en un acuerdo para evitar el alza.
El diputado de Morena reiteró que están en contra del aumento y esperan que haya voluntad política del gobierno, por lo cual están en un proceso de revisión, a fin de lograr un acuerdo, y para lo sucesivo pretenden realizar una reforma.
“Él (el secretario de Movilidad) ha afirmado que no hay marcha atrás. En política no hay nada absoluto, todo es relativo y más que en este caso no es la aplicación de una ley, es una disposición administrativa derivada de un convenio entre la autoridad responsable y el gremio transportista.
“Tendría que ser un acuerdo (…), pero no en lo inmediato podríamos tener un resultado; desde luego que nosotros estamos preparando una iniciativa para establecer incluso la creación de una comisión de tarifas, para que todas las tarifas en lo sucesivo que se vayan a aplicar siempre pasen por este tamiz de la comisión”.
Maurilio Hernández dijo que para los legisladores de Morena los argumentos del secretario de Movilidad no fueron suficientes, por lo cual el funcionario visitará a cada uno de los grupos parlamentarios, a fin de conocer todo el esquema y aseguró que si consideran que esa medida es reversible lo plantearán.
“Estamos en el proceso de tratar de encontrar una solución, la posición del grupo parlamentario de Morena hasta el momento es de rechazo (…) nosotros no nos presionamos por los tiempos, esto es relativo y claro que es reversible, a partir de que haya un acuerdo (…) Lo que queremos es que haya disposición del Ejecutivo y por eso estamos hablando con ellos“.
Lo que hacen los legisladores con las autoridades, explicó, es un proceso de revisión del convenio del Ejecutivo con los transportistas para ver el costo beneficio de la decisión, pues les interesa que el beneficio sea para el usuario, sin descuidar que la otra parte también tiene derechos e intereses. Previó que para este aumento habrá un acuerdo, pero para los sucesivo sería una reforma legal.
“Lo tendremos que resolver en este año legislativo, tenemos el próximo periodo o el de junio-agosto, antes de que entremos al tercer año legislativo tendríamos que dar una respuesta porque es un asunto que si no se ataca de fondo va a seguir generando el problema.
“En mi opinión es un paliativo, así como está planteado el esquema, finalmente estamos hablando de que los compromisos de los transportistas es renovar 80 mil unidades más y llevan hasta el momento 40 mil que han tenido un costo de 58 mil millones de pesos, imagínense si en el corto plazo van a poder regular más de 80 mil unidades que les va a llevar esto a más de 120 mil millones, ¿de dónde? y ese es un compromiso de los transportistas, quiere decir que no se va a poder cumplir y entonces van a requerir otro incremento y va a ser el cuento de nunca acabar”.
Ante la posibilidad de subsidios dijo que se requeriría un presupuesto, pues no se puede comparar con la Ciudad de México, ya que allá el transporte está subsidiado, esa entidad no paga educación, ni salud y eso le permite tener subsidios que en el Estado de México no se pueden otorgar.
“No puede ocurrir, los recursos propios del Estado no dan para eso, tendría que ser federal, tendríamos que ver que de las participaciones se tuviera que estar considerando, porque los recursos propios del estado no dan para eso, apenas el 20 por ciento del presupuesto es de recursos propios”.
Lo importante, dijo, es que no se den paliativos, sino solucionar el problema y ver de dónde podrían salir los recursos.
Ante la acusación de morenistas en torno a que diputados habrían señalado que antes de buscar la comparecencia del secretario de Movilidad por el alza debían consultar a los transportistas, dijo que no fue así y consideró que se trató de una mala interpretación.