En México se estima que en los últimos siete años, se han generado un promedio anual de 36 mil toneladas de pilas y baterías; es decir, aproximadamente el 0.12% del total de los residuos municipales, lo cual equivale a 10 productos de este tipo por habitante al año.
A pesar de lo anterior, el docente del Instituto Tecnológico de Toluca (ITToluca) y de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Isaías de la Rosa Gómez, consideró que los esfuerzos para llevar a cabo el procedimiento de reciclaje a nivel municipal han sido insuficientes y en el caso de la capital mexiquense se llegaron a recolectar 20 toneladas de pilas cada seis meses.
“Desgraciadamente, con el paso del tiempo los esfuerzos que se estaban realizando para lograr un adecuado acopio de pilas han ido disminuyendo en el valle de Toluca, lo mismo en la parte de residuos sólidos, electrónicos que peligrosos (pilas). Sin duda, para llevar a cabo este tipo de acciones se requiere del trabajo y colaboración de la sociedad”, expresó.
La pila alcalina, agregó, es la parte que más preocupa a los especialistas, ya que se trata de residuos peligrosos, corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos e inflamables, y por ende pueden causar daños o efectos indeseados a la salud o al ambiente.
“El acopio de pilas lo podemos llevar a cabo con el apoyo de los estudiantes, pero el problema radica en trasladar éstas al destino final o confinamiento, porque se trata de un proceso costoso”, aseveró.
De la Rosa Gómez recordó que pusieron en operación un proyecto para el tratamiento de residuos peligrosos, motivo por el cual colocaron centros de acopio de materiales peligrosos o pilas en el ITToluca y el ayuntamiento de la capital mexiquense, “pero tuvimos que parar estos esfuerzos por falta de financiamiento”.
Una situación similar, agregó, ocurre con los residuos electrónicos, porque se carece de programas globales de recolección.
Cabe destacar que los residuos se encuentran clasificados en tres categorías: Residuos Sólidos Urbanos (RSU), Residuos de Manejo Especial (RME) y Residuos Peligrosos (RP). Los RSU que se generan dentro de las industrias, se llegan a clasificar como RME debido a las grandes cantidades producidas (10 toneladas al año).
El especialista estimó que en el valle de Toluca habitan 2 millones 460 mil habitantes, y muchos utilizan la pila alcalina, “y vemos que los gobiernos municipales necesitan de personal calificado y voluntad para la recolección de materiales peligrosos o pilas”.
Finalmente, comentó que desde el punto de vista ambiental, un mal manejo de residuos peligrosos tendría como consecuencias, el riesgo de contaminar el agua, aire, suelo y subsuelo, dañar el equilibrio ecológico y provocar reacciones negativas en la salud de la población.