El tratamiento aplicado a la enfermedad financiera que atacó al Instituto de Salud del Estado de México ha causado mejora y por el momento ha puesto al ISEM en “terapia intermedia”, sin embargo, aceptó que derivado a este mal, existen obras como hospitales y unidades de salud paralizadas, debido a la falta de recursos, señaló el secretario de Salud, Gabriel O'Shea Cuevas.
Explicó que en este año ya se logró pagar alrededor de 850 millones de pesos de adeudos anteriores, sobre todo con proveedores de medicinas, lo que ha permitido incrementar el abasto que actualmente es del 80 por ciento y éste se ha incrementado poco a poco.
También, refirió, se han cubierto pagos a terceros como a Fovissste, ISSSTE e inclusive de ISR, mismos que tienen que cubrirse cada año, “vamos avanzando, lo que hemos hecho es tomar de los ahorros que se tienen, así como la reducción del gasto que se hace en la operación del sistema. Eso ha permitido que se pueda asignar y reasignar este monto al adeudo anterior”, subrayó.
Aceptó que esa carencia de recursos no sólo afectó el surtimiento de medicinas sino también algunas obras como hospitales municipales y unidades médicas, que dijo, han quedado detenidas, ya que no hay dinero para terminarlas.
“La manera de terminar la obra era solicitar dinero a la Federación a través del Seguro Popular, pues hay un monto que permite acceder a los recursos para terminar obras, y es lo que se va hacer”, agregó O'Shea Cuevas.
Actualmente, dio a conocer el secretario de Salud que se está en trámite la construcción de los hospitales municipales de Zinacantepec, así como Coacalco y Zumpango, así como el CEAPS de Atlacomulco.
Si bien, añadió, se tienen esos pendientes de infraestructura, el abasto de medicamentos va caminando y seguramente aumentará poco a poco con el paso de los meses, “estamos trabajando mucho en la calidad en la atención y aunque se cuente con infraestructura, esta nunca será suficiente para atender a casi 8 millones de mexiquenses que no cuentan con IMSS, ISSSTE o ISSEMyM”, estableció.
Finalmente, aseguró que el abasto de medicamentos seguirá mejorando, pero las obras tendrán que esperar quizás hasta el año que entra, “en lo que respecta al tema de calidad, de tres meses para acá la ciudadanía la ha calificado como aceptable”, aseveró.