El Servicio Militar Nacional fomenta la ayuda, la cooperación y se cultiva una mística de servicio, señaló el Capitán 1ro de Infantería, Óscar Trinidad Agustín, al dar la bienvenida al personal de conscriptos de la clase 2003, remisos y mujeres voluntarias, quienes iniciaron con sus obligaciones militares.
“Nuestra Nación requiere de mujeres y hombres jóvenes, que revitalizan esfuerzos y valores para lograr su grandeza y poder afrontar retos actuales”, declaró.
Solo como ciudadanos comprometidos y preparados, destacó en su mensaje hacia los que iniciaron sus obligaciones militares, será posible trascender en la historia del país.
“En el servicio militar nacional se fomenta la ayuda y cooperación, se cultiva una mística de servicio en nuestras filas y se forja el sentido de responsabilidad y autodisciplina, así como un alto concepto del honor, lealtad a la nación y a sus instituciones encausando los esfuerzos e ideales de los jóvenes conscriptos hacia metas tangibles de superación”, subrayó.
Trinidad Agustín puntualizó que a estas obligaciones se suma la mujer mexicana que se ha caracterizado no solo por su gran sensibilidad social, sino también por una notable capacidad de incausar sus inquietudes y su entusiasmo y deseos de participar en los diversos ámbitos de la vida nacional.
Es por ello, aseveró, que se plantea un derecho incluyente en mujeres a colaborar en esta tarea no como obligación, sino prerrogativa de la participación en las tareas de la vida castrense.
“Mujeres voluntarias y jóvenes conscriptos del Servicio Militar Nacional reciban una cordial bienvenida a nombre del General Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional, a este centro de adiestramiento”, añadió.
El pueblo de Mexico, enfatizó, confía en sus fuerzas armadas y por lo mismo, finalizó, “tenemos la tarea de luchar por una patria libre independiente y soberana, que ha sido forjada en múltiples jornadas de esfuerzos y sacrificios para superar los grandes desafíos a lo largo de la historia del país”.