Jóvenes obligados a pausar su educación

En el ciclo escolar 2019-2020, unos 45 mil estudiantes desertaron de los planteles educativos en el Edomex

Fernando Solís | El Sol de Toluca 

  · sábado 26 de junio de 2021

Claudia Terrón | El Sol de Toluca

Hace algunos meses, Joel enfrentó la muerte de su padre a causa de Covid-19. Un día se contagió del virus. Aunque estuvo internado por varios días, su cuerpo no resistió y falleció a causa de la enfermedad.

Su progenitor era el sostén de sus dos hermanos, de su mamá y también le costeaba sus estudios.

El joven de 19 años tuvo que buscar trabajo para apoyar a su madre con los gastos de la casa. Joel es uno más de los miles de jóvenes mexiquenses que ante la falta de recursos por la pandemia de la Covid-19 tuvo que pausar su educación.

De acuerdo al Inegi, a nivel nacional para el ciclo escolar 2020-2021 un 13.7% de estudiantes no continuaron sus estudios por falta de dinero o recursos, mientras que el 10.8% fue debido a la alerta sanitaria.

“La muerte de mi papá fue tan rápida que ni siquiera tuve tiempo de pensar en continuar con la escuela. Lo que siguió fue buscar trabajo para ayudar a mi madre... No hay trabajo, el dinero no alcanza y ahora la prioridad es comer”, dijo

El caso de Joel no es el único, datos de la Secretaría de Educación del Estado de México indican que durante el ciclo escolar 2019-2020, 45 mil estudiantes habrían desertado de los planteles educativos.

La dependencia, a través del área de Comunicación Social, informó que la entidad cuenta con 25 mil escuelas de los niveles básico, medio y superior del sector público y privado. Agregó que será hasta que concluya el actual ciclo escolar cuando se conozcan las nuevas cifras de estudiantes que abandonaron las escuelas.

Joel ya cumplió casi un año sin poder retomar sus estudios. Egresó del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 29 en Ecatepec en julio de 2020.


Su ilusión era estudiar una carrera universitaria en ingeniería o química. Sus sueños se vinieron abajo cuando un mes después de concluir el bachillerato, su padre se contagió de coronavirus y murió.

Tras la muerte de su padre, el joven trabajó en lo que encontró para apoyar a los gastos en casa. Con él son cuatro bocas que alimentar: su madre y sus dos hermanos de 10 y tres años. Los sueños del joven eran continuar con su educación para luego de graduarse y encontrar un buen empleo que le permitiera ayudar a sus padres y mejorar su situación económica.

“Mi papá manejaba un camión de turismo, antes de la pandemia le iba bien. No teníamos lujos, pero la íbamos pasando con muy pocas carencias. Muchas veces tuvo que ir a las casetas de cobro y otras carreteras con sus compañeros para pedir dinero y así poder llevar algo que comer a la casa”, refirió.

Indicó que meses antes de que iniciara la alerta sanitaria, juntos habían buscado opciones para que continuara con sus estudios.

Tuvo siempre en mente una universidad pública como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Era impensable asistir a una escuela particular que de inicio cobraban más de 5 mil pesos.

Tras el fallecimiento de su progenitor y con recursos limitados, Joel se vio obligado a buscar trabajo. Lavaba coches estacionados en la banqueta. Recordó que fue una amarga experiencia, ya que los “franeleros” amenazaron con golpearlo si invadía sus espacios.

“Por el momento me es imposible retomar la escuela, aun cuando cualquier plantel me condone los pagos iniciales. Con los 200 o 400 pesos que junto a la semana haciendo mandados u otras cosas, no me alcanzaría ni siquiera para los pasajes, menos para un lunch”, dijo.

Está en espera a que mejore su economía e intentará hacer su examen de admisión o tomar las clases en línea.


Por el momento, él y su familia padecen una severa crisis económica. Hace un año les cortaron el servicio de telefonía e internet. Su computadora tuvo que venderla para solventar algunos gastos. Sólo cuentan con un par de teléfonos celulares, que la mayoría de las veces no tienen saldo.

De acuerdo a la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020 del Inegi, 5.2 millones de alumnos entre 3 a 29 años suspendieron sus clases durante la pandemia.

La principal herramienta digital para las clases ha sido el teléfono inteligente (65.7%), computadora portátil (18.2%), de escritorio (7.2%), televisión digital (5.3%) y la tableta electrónica (3.6%).


Regreso escalonado en Edomex

A más de tres meses de que el gobierno estatal anunció el reinicio de prácticas en talleres y laboratorios en las instituciones de educación media superior y superior, a la fecha suman 48 mil alumnos que retomaron actividades en 280 planteles de instituciones públicas y privadas en 86 municipios de la entidad mexiquense.


La Secretaría de Educación refirió también que son ya más de 3 mil 700 docentes los que retomaron labores.

Las prácticas en talleres y laboratorios se retomaron de forma voluntaria el pasado martes 16 de marzo.

Cada escuela llevó a cabo un consenso con docentes, alumnos y padres de familia para la implementación de dichas actividades, con la ejecución de medidas apegadas al protocolo sanitario y donde, a la fecha, no se ha reportado algún caso de contagio.

Asimismo, estos espacios retomaron los servicios administrativos como exámenes de titulación, acreditación de servicio social y prácticas profesionales.

Con el cambio de semáforo, hace dos semanas se dio el regreso presencial a las aulas, pero se registra una asistencia menor al 20% de alumnos.