Con las series “Las ruinas que habito” y “De naufragios y reconstrucciones”, Juan Manuel Jaramillo irrumpe en el mundo del arte mexiquense. Utilizando una técnica de grabado poco conocida, que aprendió de un maestro cubano, el joven originario de Zinacantepec cuenta con diversas exposiciones nacionales e internacionales que lo proyectan como uno de los artistas jóvenes más prometedores de su generación.
En entrevista con El Sol de Toluca, Juan Manuel comenta que su adentramiento en el mundo del arte es tardío, pese a que desde muy pequeño le gustó el dibujo.
“Mi primer acercamiento con el dibujo es en casa, con mi papá, a quien le gustaba dibujar, después seguí con el gusto en la secundaria, pero mi vida en la preparatoria fue un caos: reciclé, terminé en el sistema abierto y todo esto me hizo que el gusto se fuera desvaneciendo”, comenta.
Sin embargo, la pasión por el dibujo y el arte nunca se alejó de Juan Manuel, y si bien decidió estudiar una carrera técnica en ingeniería en sistemas y diseño gráfico, buscando enmendar aquellos años caóticos de su juventud, finalmente se reencontró con el camino del arte en 2019, año en que entró a la Escuela de Bellas Artes, con apoyo de su mamá y su hermano. Posteriormente, su papá también le dio su respaldo, cuando le regaló un tórculo.
En dicha escuela surge su pasión por la gráfica. “Lejos de trabajar sobre una temática, mi amor hacia la gráfica tiene que ver con lo matérico: la relación que tengo con materiales utilizados para cada una de mis obras”, expresa el mexiquense.
Por otro lado, Juan Manuel afirma que el arte funge como un catalizador de lo que siente y que, en medio del proceso creativo, logra sumergirse en un mundo especial.
Técnica innovadora
La obra de Juan Manuel está trazada desde la colagrafía, una técnica poco conocida en México, y que aprendió de un maestro de Cuba, país que, por cierto, lo influencia para crear su serie “De naufragios y reconstrucciones”.
“La colagrafía parte del principio del collage, a diferencia de otras técnicas de grabado, se agregan materiales a las placas. En mi caso, suelo trabajar con papel reciclado, con chapas de madera, cascarones de huevo, incluso una pasta que hago a partir de talco y pegamento blanco, y esto es lo que da textura al grabado. Lo que me gusta es que el resultado del grabado es sorpresivo, porque no sabes lo que esas texturas aplicadas en la placa te van a dar”, comenta.
Construcción y experiencias
El joven artista afirma que los seres humanos se construyen a base de sus experiencias, esto es lo que busca expresar en su obra.
“En mis obras, si te das cuenta, el animal o el barco que plasmo van cargando objetos, y quiero expresar esa idea de cómo nos construimos de experiencias y cómo de repente vamos cargando con todo ello: prejuicios, relaciones familiares, el qué dirán”, detalla.
Además, con más de cuatro años de trayectoria en el mundo del grabado, el joven artista busca en cada pieza la perfección y reconstruir, desde el arte, las ruinas de una depresión que lo llevó a redescubrirse desde la creación artística.
Finalmente, Juan Manuel invita a los mexiquenses a conocer su obra que está expuesta y a la venta en la Galería Fundadores, y también a asistir a los talleres de grabado que imparte en el Museo de La Estampa, en la ciudad de Toluca.