En la nueva normalidad son varios los requisitos para celebrar con menos riesgos.
Para la organización de eventos sociales, Soe, "expresa tu evento", tuvo que adoptar mejoras en la bioseguridad desde la renta de un mantel.
Incluso tuvo que desmitificar el uso de cubrebocas y caretas como métodos que garantizan al 100% la contención del virus del Covid-19.
Además se recomiendan dos metros de distancia entre las personas en un evento social.
Empresas como Soe, "expresa tu evento", también se enfrentaron a los proveedores de sanitizantes improvisados, quienes ofrecían estos servicios y productos sin conocimientos previos.
“Pedí a varios sanitizadores que me vendieran su producto y lo rocié sobre flores, con algunos, a la flor no le pasaba nada, y con otros se murieron, se cayeron, se les bajó el color.
"En un evento que rocié un ramo de la novia llegué a la iglesia con todas las flores muertas, los eventos también son de emociones y de sentimientos, y de creencias, y puedo vender un mal augurio”. dijo Stefhany Osorio Hernández, socia de Soe.
Otros aspectos que tuvieron que cambiar en este tipo de eventos sociales fue el cómo organizar las mesas y cómo mandar invitaciones en papel sin afectar a los productores, evaluando siempre los niveles de riesgo. Además del código de vestimenta.
“Yo intento explicar eso, si quieres tener un evento debes regirte con un protocolo, y el protocolo es esto por esto, si estás dispuesto a cambiar tu forma de divertirte, tu forma de celebrar, entonces sí” afirmó la organizadora de eventos sociales.
Por ello creó una coordinación de bioseguridad, la cual debería encaminar todos los esfuerzos de quienes intervienen en un evento para garantizar la sanidad de la misma.
“Creé una coordinación enfocada en bioseguridad que no solamente se lo ofrezco a mis clientes, sino también se lo ofrezco a otros organizadores de eventos y a otros proveedores desde el que brinda el servicio de banquetes, hasta el que renta el salón”, señaló.
La bioseguridad en los eventos sociales se divide en dos momentos: el primero es la asesoría, ésta es previo al evento para medir el nivel del riesgo. Y el segundo es la ejecución, donde se necesitan aliados estratégicos para garantizar la seguridad sanitaria.
Sin generar angustia en un evento social, esto permitirá que a los asistentes no se les olvide la situación sanitaria que se está viviendo.
Este es el camino que plantea dicha empresa, con el fin de seguir celebrando y fortaleciendo las relaciones humanas.
"Si quieres tener un evento debes regirte con un protocolo, y el protocolo es esto por esto".