Pese a los problemas y retos que implicó la pandemia, generada por Covid-19, la familia Cruz -originaria de San José Los Amates en el municipio de Tonatico-, ha podido mantener sus tradicional actividad de elaborar palanquetas.
La crisis les tomó por sorpresa porque su principal fuente de ganancias eran las ferias, pero éstas se suspendieron por la pandemia.
Incluso, para el segundo año de la emergencia sus ventas bajaron hasta en un 90% y hubo un mes en el que prácticamente no vendían.
Sin embargo lograron mantenerse en esa y otras actividades, como el campo, y ahora luchan por recuperarse y por ampliar su mercado por la vía digital.
La pandemia
David Cruz, sobrino de don Salomón y de don Abacuc, quienes todos los días elaboran palanquetas en Los Amates, señaló que en el año 2020, pero sobre todo el 2021 fueron complicados, pues hubo mercancía que se les quedó y tenían que sacarla o darla barata.
Explicó que la situación era complicada porque además, en su familia no salían a la calle, pues la mayoría son personas mayores y debían cuidarse para no contagiarse.
Sin embargo, poco a poco llegó gente que ya los conocía, a fin de comprarles palanquetas para reuniones y fiestas, lo cual les ayudó mucho.
David refirió que antes de la pandemia vendían en la feria de Tonatico hasta dos toneladas de semilla, pero ya que inició la crisis no llegaban ni a una tonelada en dos o tres meses.
Sin embargo, nunca dejaron de lado sus trabajos, ni la siembra de sus tierras.
En el negocio de las palanquetas, explicó, cayeron las ventas en 2021 hasta en un 80 y 90% los primeros meses y luego fueron recuperándose poco a poco, aunque aún no están al cien por ciento.
Este año, señaló, han ido incrementando las ventas, aunque no como esperaban, pero hay más confianza.
La marca
Sin embargo como no habían regresado a las ferias, también han trabajado en ir formando una marca y se anuncian como: "Amatl dulces tradicionales".
A través de ella ofrecen sus dulces para eventos, mesas para fiestas y tratan de hacerlo por internet para ampliar su mercado.
En Tonatico, dijo, quieren abrir un taller para que les compren y están en el proceso del registro de la marca.
Amatl, explicó, en náhuatl significa "árbol" para hacer referencia al lugar donde nacieron, es decir, en los Amates, y al papel amate, en el cual los pueblos originarios dibujaban. "Buscamos destacar la parte prehispánica", apuntó.
Añadió que los precios de la semilla criolla, la cual tiene más sabor, aumentaron y ellos solo incrementaron dos y tres pesos a sus productos, pero mantienen la calidad de los mismos.
"Tratamos de hacer lo mejor posible y ofrecer un producto bueno y de calidad, no es caro porque está bien hecho", aseguró.
La familia Cruz advirtió que faltan apoyos para comercializar sus productos, para darlos a conocer a más personas, aprovechando que Tonatico es un lugar turístico.
El trabajo de hacer y vender las palanquetas tradicionalmente ha sido de los artesanos.
Llaman a consumir sus productos
La producción, explicaron, es todo el año y trabajan sobre pedido, principalmente cerca de la región, pero les interesa incursionar en el mercado digital y promocionarse para llegar a otras zonas.
David pidió a la gente consumir sus productos, probar las palanquetas de Los Amates, que, asegura, son las mejores, pero también no regatearles.
“Cuando nos vean no nos rebajen, venimos de lejos, hay que pagar comida, gasolina, vamos a diferentes municipios. En los Amates se hace palanqueta buena, cuidamos que sean mexicanos todos los ingredientes”.
“Falta comercializarlo, hacer envíos en todo el país y venderla en centros comerciales; ha faltado apoyo, pero tratamos de buscar otras formas de vender", explicó.