El sabor de la salud también se puede cocinar. Y es que Pasteles Toluca ha creado una línea denominada “repostería ligera” que incluye la elaboración de pasteles libres de harinas, grasas y azúcares, dirigido a aquellas personas que sufren de enfermedades como diabetes o hipertensión, sin sacrificar su sabor original.
Su fundador, Santiago Ocampo, junto con su hijo Hugo Ocampo, consideraron que si bien la tradición no se cambia por nada, la innovación se convierte en el ingrediente principal.
“Estamos en miras a una nueva era de Pasteles Toluca y además de que ya casi está lista una nueva sucursal en la ciudad de Toluca, hemos trabajando en los últimos meses en una línea de repostería ligera que abarca diferentes necesidades de ciertos sectores de la población que por salud no consumen harinas, grasas o azúcares”, comentó Hugo Ocampo.
Esta línea contiene pasteles y panqués libres de harina de gluten, pues se utiliza harina de avena, arroz y almendra, además de pasteles sin azúcar, incluyendo los de chocolate.
“Comer pastel de chocolate es una de las preferencias más sabrosas a nivel mundial, sin embargo, en la actualidad muchos optan por no probarlos por su salud, de tal suerte que nosotros ofrecemos un pastel de chocolate sin azúcar pero que conserva su sabor”, indicó.
También existen pasteles o panqués reducidos en grasas, tal es el caso del pastel Pavlova que no contiene ningún tipo de harina y aunque es azucarado, contiene sólo lo justo en calorías y está dirigido específicamente a los deportistas.
“En este negocio hemos identificado la necesidad de la población y por lo mismo aunque ya existen líneas favoritas como la del pastel de tres leches, hemos puesto atención en la elaboración de pasteles sin azúcar. Se tiene esa necesidad, que no es una tendencia o moda, sino una necesidad de no impactar a la salud de la población”, afirmó.
Ocampo explicó que ante esta nueva realidad, Pasteles Toluca no quiere desaparecer de los festejos sociales, es decir busca que la población tenga el gusto de probar una rebanada de pastel sin impactar a su salud.
Además, subrayó, esta nueva línea tiene el objetivo de no sacrificar el sabor de sus pasteles tradicionales. Detalló que también cuentan con un pastel de tres leches deslactosado.
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También dio a conocer que ante este panorama de pandemia, donde los grandes festejos han quedado de lado, presentarán una línea de postres más individualizados para disfrutarse en pareja o en familias reducidas.
“Traemos esa filosofía de mejora continua, basada principalmente en escuchar a los clientes y ver sus necesidades, por eso hemos ampliado nuestro catálogo y hemos reactivado el servicio a domicilio”, agregó.
El fundador de Pasteles Toluca, Santiago Ocampo, resaltó que cuentan con una gran tradición en la capital mexiquense.
Una tradición que perdura
Cuando se hornea un pastel la historia y tradición son también ingredientes.
Santiago Ocampo, fundador de Pasteles Toluca, indicó que este negocio nació en 1974, después de que emigrara de la Ciudad de México.
“Llegué a Toluca y decidí entrarle a los pasteles, en aquel entonces me compré un terreno aquí en la colonia Vértice que era una zona alejada de la ciudad con pura hierba, de hecho hicimos una vereda que salía al hoy Paseo Tollocan.
Con una camioneta, recordó, salió a ofrecer sus pasteles a distintos puntos de la ciudad, tales como la Alameda de Toluca, específicamente en la esquina de Melchor Ocampo y Nigromante, posteriormente afuera de las fábricas, así como la avenida de Juárez.
Ya con hornos, recordó don Santiago, se puso a trabajar y lo nuevo de aquel entonces, dijo, fueron las camionetas que se instalaban en distintos puntos de la ciudad, aunque después ya en locales establecidos.
“Comencé de cero y jamás me imaginé el éxito que iba a tener. Recuerdo cuando iba afuera de la fábrica que hoy es Chrysler, yo me levantaba a las cuatro de la mañana, pues tenía que estar antes de las 6, ahí me pusieron de apodo el 'Mañanitas”, dice.
La época de oro, manifestó, fue en la década de los 80, donde además de los pasteles en rebanadas, ofrecía una gran variedad de repostería que incluía los envinados, barquillos y velas, entre otros.
“Yo creo que una gran parte del éxito que me acompañó en aquel entonces fue la atención que le brindaba a mis clientes, pues les ofrecía una pequeña rebanada de prueba. A veces llegaba el papá acompañado por la mamá y sus hijos y a todos les daba la prueba”, recalcó.
Ahora buscan incentivar la tradición de su pastelería.
“En aquellos tiempos llegué a tener 21 trabajadores y aunque muchos quisieron asociarse, nunca acepté. Venían y me decían yo tengo el dinero y tú el conocimiento, pero mejor opté siempre por caminar solo”, apuntó.
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ANÉCDOTA
Don Santiago recuerda la elaboración de un pastel para mil 500 personas que se sirvió para un evento de Carlos Hank González, exgobernador del Estado de México.
“Esa ocasión fue la boda de uno de sus hijos y por lo mismo me tuve que ir días antes de la fiesta con varios trabajadores para que todo saliera bien”, finalizó.
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