En la Arquidiócesis de Toluca se vive al día y aunque a veces no alcanza para cubrir las primeras necesidades, no está en quiebra, señaló el Arzobispo, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos.
“No podemos decir que estamos quebrados porque dependemos de Dios y no del dinero”, dijo Chavolla, aunque reconoció que no se tiene lo que antes o se recaudaba del pueblo.
“Hoy no nos alcanza para cubrir las primeras necesidades de la iglesia, sin embargo, hemos experimentado la grandeza del pueblo y la dignidad en cuanto que en medio de sus necesidades y pobrezas no nos dejan”, recalcó.
Actualmente, refirió monseñor Chavolla Ramos, "por fortuna se tiene salud" y la mayoría de quienes conforman la Arquidiócesis están dispuestos a seguir sirviendo y el pueblo en medio de su pobreza seguirá a la iglesia y a los sacerdotes.
Como se sabe, la pandemia del Covid-19 obligó al cierre de casi todos los sitios públicos, incluidos los templos, por lo cual los sacerdotes disminuyeron al 50 por ciento los recursos recibidos, con lo cual tiene que cubrir los gastos de servicios y el pago de personal.