Este lunes tanto Cristian Campuzano Martínez, dirigente estatal de ese partido, como la dirección nacional de perredista, desconocieron el consejo y los acuerdos por los cuales 115 consejeras y consejeros removieron al líder mexiquense.
Durante una entrevista, Campuzano aseguró que sigue siendo presidente del Comité estatal del PRD, pues ninguno de los dos últimos consejos políticos que se han realizado tienen validez y los actos que deriven de ellos son nulos, mientras la dirección nacional le dio el espaldarazo, al señalar que la dirección estatal sigue vigente y no se ha marcado ninguna ruta de renovación.
Campuzano sostuvo que no hay acto de rebeldía, sino de seguir la ruta legal, por lo cual llamó a construir una ruta de trabajo y aseguró que las y los consejos no han cumplido con las formalidades: ni la del 25 de julio, ni la del ocho de agosto y la primera ni siquiera fue notificada al partido.
Añadió que oficialmente no se ha celebrado ninguna sesión de consejo y ya hicieron del conocimiento a la dirección nacional y ésta ha desconocido cualquier remoción o cambio.
El órgano de justicia intrapartidaria definirá quién tiene la razón y cuáles actos son válidos.
También aclaró que no ha incurrido en irregularidades, ni hay malos manejos en el sol azteca, pues es facultad de la dirección en pleno conocer y presentar los estados de situación financiera del partido, no del presidente del partido y la responsabilidad directa es de la coordinación de Patrimonio, por lo cual si no hay informes trimestrales, ni anual, es atribuible a esa área.
Anunció que solicitará un informe, pero afirmó que no hay malos manejos y está abierto a cualquier auditoría, incluso desde 2017 para conocer por qué están en crisis y con una multa de 80 millones que les quita la mitad de sus prerrogativas.
Campuzano convocó a dos mesas políticas, pero aseguró que no ha habido respuesta y ya notificó a la dirigencia nacional para que pueda llamar a una mesa política con todas las expresiones.
Cristian Campuzano afirmó que ya existe una queja de consejeros donde piden la revisión del consejo del 25 de julio y ese órgano determinará si fue válido o no y si hay efectos vinculantes, pero hasta ahora oficialmente no se ha llevado a cabo ninguna sesión de consejo.
La solución, sostuvo, será el diálogo que ya se ha planteado, pero ha faltado voluntad, y si no es posible en el ámbito local, podría ser desde lo nacional.