Toluca, México.- La mayoría delos asaltos que se cometen a bordo del transporte público enel Valle de Toluca quedan en la impunidad, sin denuncias ante laFiscalía, sin detenciones y juicios, porque la primera opciónpara las víctimas es callar por miedo o ventilar su caso víaredes sociales, un fenómeno que se ha hecho más común en elEstado de México.
Según revelan los datos de laCámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo (Canapat),tanto los choferes como los usuarios omiten la denuncia formal anteel Ministerio Público por el factor miedo y por la pérdida deconfianza en las autoridades.
"No denuncian porque están en laimpunidad, no son regulares, no cuentan con concesión para operary claro que no les conviene denunciar, los que sí denunciamos sonlos que estamos en la formalidad y que somos cerca del 30%,incluida la Canapat", afirmó el delegado estatal de la Cámara,Odilón López Nava.
Según el registro y panorama actualque documenta la Canapat, el 95% de los pasajeros que son víctimasde un asalto a bordo del transporte público, omiten denunciar ysólo lo hacen vía redes sociales.
Asimismo, el 70% de los choferes enel Valle de Toluca omiten su responsabilidad de la denuncia;en su mayoría por las represalias y lafalta de respaldo de las líneas con las que laboran, revelaronoperadores consultados.
El caso deRoberto, un operador que a diario corre en la ruta a la zona nortede Toluca, es de los que se pueden contar en la no denuncia. Elchofer ha sido víctima de la delincuencia en tres ocasiones, peroprefirió pagar la cuenta que se llevaron a denunciar.
"La verdad uno prefiere pagar lacuota que te piden, que para el refresco o la torta porque si teopones luego regresan y te asaltan y a uno le va peor", confiesa elchofer urbano.
Los ruleteros de las rutas máscastigadas, optan con pagar cacharpo (cobrador), para iracompañado y que les alerte como vigía. Esa estrategia es la másusada.
“Ya le sabes, quesi andas solo es más fácil que se suban y te asalten, por lomenos evitas a los extorsionadores, porque cuando suben conpistola, ya no hay mucho que hacer”, reitera su postura elchofer.
En laempresa Xinantécatl, una de las más grandes en Toluca, a losoperadores que se les ha obligado denunciar, han decididorenunciar, según explicó Alejandro Hernández, presidente de lalínea.
"Nuestros operadores son muyrenuentes a la denuncia, le tienen miedo y sólo cuando son casosmuy delicados los obligamos a hacerlo pero la mayoría no aceptany prefieren renunciar", reveló el empresario.
Aún más, actualmente el 90% de losdetenidos como supuestos responsables de asaltos en contradel transporte público, no son procesados ni llevados a juicio ysalen libres.
Esto se debe a que no existe unahomologación entre los jueces con las víctimas que denuncian yque genera una balanza que favorece a los acusados, según laopinión del delegado de la Canapat.
"Falta una homologación de losjueces con las víctimas, con el nuevo Sistema de JusticiaPenal, se favorece a los acusados y súmale a esto que lospasajeros y choferes no denuncian".
López Nava aseguró que lasempresas que están dentro de la norma, como es el caso de lasadheridas a la Canapat, tienen protocolos específicos para casosde asaltos en las unidades, que tienen que ver con denunciar deinmediato, notificar a los representantes legales de la línea yacudir a capacitaciones de actuación al momento de unilícito.
El delegado atribuyó como uno delos principales factores de impunidad en la resolución de losdelitos a bordo del transporte público a la irregularidad en elservicio, como es la operatividad de los taxis colectivos,mototaxis y vagonetas, que absorben el 70% de la comisión dedelitos en el transporte de la entidad.