Con más de 56 años dedicándose a restaurar Niños Dios, el señor Ángel Esquivel y su esposa se la han visto difícil, pues en estos tiempos de pandemia su producción ha caído hasta un 50 por ciento ya que mucha gente no ha llevado sus niños a restaurar, previo al Día de la Candelaria, por el temor a salir.
“En otros años la mesa la tenía repleta de imágenes del Niño y esta ocasión no es así, pues ya mucha gente no sigue esa bonita tradición de mandar a restaurar y vestir a sus niños y aún más con esto de la pandemia pues menos, pero se hace la lucha”.
El poco trabajo que ha tenido Ángel es bendecido, pues se tiene que acoplar y buscarle para obtener por lo menos lo invertido en el material que ocupa para desempeñar su trabajo.
El arte de restauración de Niños Dios, como el señor Ángel lo nombra, es en sí eso, un arte, pues le han llegado niños rotos desde los brazos, pies, o prácticamente desechos, nombrándolos rompecabezas, y el restaurarlos y repintarlos es cuestión de mucha paciencia y dedicación por qué no cualquier persona lo hace; es un don que Dios le dio, hace referencia el Ángel.
En el Hospital de los Niños Dios, como así le nombra a su negocio, restaura imágenes de diferentes materiales, tales como madera y yeso, resina, pasta, plástico, barro cocido en horno, plomo y cera, mencionando que este último es de los materiales más difíciles a la hora de restaurar.
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Su esposa es encargada de resanar las imágenes desde cero, pues prácticamente reconstruyen el brazo o la pierna que le haga falta a los niños, sin ocupar algún molde, en sí, todo lo hacen manualmente.
El negocio de don Ángel se encuentra en la delegación de San Buenaventura, municipio de Toluca, a un costado de la presidencia. Anteriormente se encontraba en el mercado Juárez, pero desde que los retiraron no los han dejado trabajar a él y a su colegas, quitándoles sus cosas y hasta rompiéndolas por lo que exhorta a las autoridades a que los volteen a ver y les brinden algún apoyo para poder desempeñar su trabajo, aunque sea en estas fechas y así poderlos ubicar en algún sitio para que puedan realizar su labor.