La escasez de la cerveza en tiempos del Covid-19

Beber cerveza en México no es cosa menor ya que, según cifras del INEGI, cerca de 65 millones de mexicanos consumen cerveza con un promedio de 68 litros al año por persona.

Filiberto Ramos | El Sol de Toluca

  · domingo 3 de mayo de 2020

Foto: Gabriela Pérez | Cuartoscuro

La tiendita de Lulú espera un surtido de dos cartones de caguamones para el fin de semana. Es la última venta del mes y ya hay clientes que le apartaron el producto.

Hace un mes su carga semanal superaba los 20 cartones, cuando aún no se entraba ni a la fase II del Covid-19 pero, dadas las condiciones actuales, se ha superado la expectativa de la distribución porque solo se calculó el producto para un mes de cuarentena.

En un país como México, la escasez de la cerveza ha provocado compras de pánico, inflación de precios y filas en los Modeloramas y Oxxos. Pareciera que su venta es igual de importante que la tortilla.

PAÍS CHELERO

Beber cerveza en México no es cosa menor, es semejante a comer pozole el 15 de Septiembre y mole en una boda. Según estadísticas del INEGI, cerca de 65 millones de mexicanos consumen cerveza los cuales ingieren alrededor de 68 litros al año por persona.

Asimismo, nuestro país es el primer abastecedor del mundo motivo por el cual se convierte en el producto alimentario más exportado el cual generó en 2019 una ganancia a la industria de 4 mil 900 millones de dólares, superando al aguacate y el tequila.

Según cifras del Centro de Comercio Internacional de Naciones Unidas, México alimenta el 26.7% del mercado mundial superando a naciones como los Países Bajos con un 13.3% y Bélgica con un 12.7%.

HASTA NUEVO AVISO

En pocos días, la tienda de abarrotes de Lulú tendrá que colgar el cartelón que ya pusieron en el Oxxo de la colonia: "No hay vino y alcohol hasta nuevo aviso". Los camiones distribuidores dejaron de surtirle hace dos semanas al igual que a la tienda de Brian, que se ubica a unas tres cuadras en la misma colonia.

—Ya estuve preguntando y nadie tiene —contesta Brian.

Sus refrigeradores lucen algunas latas de las marcas menos vendidas, pero pronto también se agotarán. La primera en acabarse fue la línea de Grupo Modelo, como Corona y Victoria.

—Ya le eché todo lo que tengo, pero me van a llegar cuatro cartones —revela Brian.

El precio de todo el producto se infló, por ejemplo la caguama la vende a 50 pesos, es decir, 16 pesos más en comparación con el mes anterior.

—No me voy a manchar tanto, neta, en el clandestino ya te la dejan hasta en 90 pesitos, —asegura el tendero.

Hasta principios de año se veía imaginable tener escasez de cerveza en el país de las micheladas, donde existen depósitos y tienditas clandestinas para vender las 24 horas del día.

Hace unos días pasé y su local ya tiene la cortina abajo. Lo mismo ocurrió con el depósito de don Chema en San Mateo Oxtotitlán. En ese local por semana se surten alrededor de mil cartones de cerveza de la línea de Grupo Modelo.

Los fines de semana los albañiles, chavos en camioneras y grupitos de amigos, le llenaban el depósito a don Chema. Aunque la venta es para llevar, el pequeño empresario dejaba que algunos se echaran las de regla sentados entre los montones de cartones. Sobre todo si se le hace plática con un partido del club Toluca.

Los cartones se improvisan como sillas y mesas para jugar barajas o comer botana, de hecho tiene un mijitorio para desaguar. Pero el depósito de don Chema fue de los primeros en cerrar. Solo su competencia de al lado, que ofrece cerveza de la línea Moctezuma, permanece abierta, pero con poco producto.