Zumpango, México.- Lizbeth Flores Lujan, conocida como “La Güera de los perros”, ha dedicado 12 años de su vida al rescate de canes que han sido abandonados y se encuentran en condiciones de calle en las inmediaciones de Zumpango.
La Güera, relató que todo comenzó cuando siendo una adolescente, con su familia vivía en la Colonia El Chamizal en Ecatepec, una zona insegura, hasta donde llegó un perro al que en forma de broma bautizaron como “Solovino”.
“Al principio mis papás y abuelos no querían que se quedara el Solovino, pero al ser una zona muy insegura les dije que necesitábamos de un perro, solo así aceptaron”, dijo Lizbeth.
La idea de crear un albergue, abundó, nació en Ecatepec, ya que la colonia colinda con la Ciudad de México, y está separada por el Río de los Remedios, hasta donde llegaba la gente a tirar a los perros en las márgenes del canal de aguas negras.
“Yo arme una especie de albergue, en la orilla del canal y ahí metía a los perritos que íbamos rescatando, la gente se daba cuenta y a la casa nos dejaban cajas con animalitos”, dijo.
Posteriormente, junto a su esposo, Lizbeth se mudó al municipio de Zumpango, donde de nueva cuenta el amor hacia los perros, la obligó a comenzar a rescatarlos, sacrificando espacios en su hogar ubicado en el fraccionamiento Santa Isabel, para construir un albergue improvisado, que, "aunque este hecho de material reciclado, fue construido con mucho amor", dijo.
Lizbeth, narró en entrevista que, ha rescatado a más de un centenar de perros en situación de calle y que ha logrado “recuperarlos”, es decir sanarlos, desparasitarlos, limpiarlos y alimentarlos con la intención de que encuentren un hogar donde se conviertan en una extensión de una familia, mencionó que más de 40 perros se encuentran en hogares viviendo una vida digna.
“Solo rescato perritos en situación de calle, no recibo a personas que decidieron tener una mascota y abandonarla, la adopción se lleva un proceso, tampoco se trata de dar un animalito a una persona que de repente decidió que quiere tener una mascota, deben pasar ciertos filtros y si es posible la entrega la hago en la casa donde va a vivir el perrito, para conocer las condiciones, quienes logran llevarse a uno de los canes, les pido me envíen fotografías”, abundó, Flores Lujan.
Sin embargo, para la “Güera de los Perros”, la situación de sostener su pequeño albergue se torna difícil, ya que refirió cada 15 días tiene comprar además de algunas vacunas, medicamentos y materiales de limpieza cerca de 140 kilos de alimento para los canes, con gastos superiores a los 5 mil pesos solo con el apoyo de su pareja.
“He enviado algunas solicitudes de apoyo al municipio, pero, sin respuesta, supongo que, al no ser una fundación constituida, algunas personas se han acercado a querer comprar algún perro, pero nosotros no vendemos animales”, sostuvo.
Aunque el espacio donde actualmente habitan los 28 canes es pequeño, Lizbeth, aseguró que el lugar está limpio, los perros están esterilizados y que muchos de sus vecinos además de ser tolerantes y comprender que sin este albergue estos mismos animales deambularían en la calle reproduciéndose libremente, han sido tolerantes y muchos inclusive se acercan para convivir con los animalitos ofreciéndose a pasearlos y ayudar a bañarlos.
“La gente que desee adoptar a un perro, debe entender que no es tan solo una “mascota”, debe comprender que son seres de compañía, que deben ser tratados con respeto y amor, ya que demuestran una lealtad enorme hacia la gente con la que conviven aun cuando en muchas ocasiones son lastimados, tampoco son objetos, nadie es dueño o amo de un perrito”, enfatizó Lizbeth.
“La Güera de los Perros”, ha realizado con ayuda de algunas fundaciones, esterilizaciones de perros y solicitó, a quien desee apoyar el albergue, alimento y medicamentos.