La mayoría de los ejemplares que resguarda el Parque Ecológico Zacango son ya especies con alguna categoría de riesgo lamentó la directora general de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF), Ana Sofía Manzur García Maas, lo cual tiene que ver principalmente con la reducción de su hábitat nativo, ya sea por ampliar las fronteras al cultivo agrícola o para atender demanda de vivienda u otro tipo de desarrollos.
“Generalmente conocemos la categoría de peligro de extinción, pero también es cierto que existe una categoría más amplia a nivel internacional, la cual está dada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la UCN, que es el “Libro rojo de especies amenazadas”, la cual incluye un rango de categorías no tan drástico como decir, está en peligro o no está en peligro, nos permite saber está en peligro, pero qué tanto”, sostuvo.
Recordó que, por ejemplo, el Gorila de la Llanura, especie a la que pertenecía Arila, está catalogao en crítico peligro de extinción, es decir, es una especie que ya se está acabando en vida silvestre a pesar del gran esfuerzo que han hecho lo zoológicos bajo cuidado humano, porque hay programas muy exitosos de reproducción en cautiverio, por ejemplo, en los Estados Unidos, en dond ella tienen cachorros.
El problema, abundó Ana Sofía Manzur, ya no es su reproducción en los zoológicos, sino que la situación en vida silvestre no mejora, pues no hay una forma en que se pueda regresar a estos ejemplares a su hábitat natural, en este caso por la pérdida de espacios y porque los gorilas son animales que crecen en comunidad, en grandes grupos.
Al respecto, señaló que con Arila se hicieron esfuerzos por procurar su reproducción mediante la unión con Bantoo, el gorila que estaba a cargo del zoológico de Chapultepec, pero no tuvo éxito; sin embargo, dijo que la inseminación artificial no fue una opción y por lo tanto se creó el programa “Embajadores de su especie”, a través del cual se recolecta información que tiene que ver con la preservación, lo cual va más allá de sólo la reproducción.
La titular de CEPANAF dijo que a través de este programa se desarrolló otro de nombre Educación para la conservación, que se imparte a través del Centro Educativo a los visitantes de Zacango y se trata de darles información de cómo pueden sus hábitos pueden contribuir a que los animales estén seguros en vida silvestre.
“Porque de nada sirve que en los zoológicos se estén reproduciendo si no tenemos espacios seguros en vida silvestre”, somos los seres humanos quienes tenemos que cambiar nuestros hábitos y costumbres para no seguir acabando con las especies animales y vegetales de nuestro planeta, concluyó.