La mayoría de los municipios en México siguen registrando una alta dependencia de los recursos federales porque tienen un débil aprovechamiento de sus fuentes potenciales de ingreso, como el predial y el agua, pero también por sus limitadas capacidades recaudatorias, de acuerdo con el informe de la segunda entrega de la Cuenta pública Federal 2021.
El informe señala que hay municipios en el país con una dependencia de los recursos federales superior al 90%.
Además, advierte que la captación del predial en México se sitúa apenas en el 0.3% del PIB; muy por debajo de la media internacional que es del 1.8%, y de países latinoamericanos como Argentina y Brasil, donde la recaudación asciende al 2.6% y al 1.5%, respectivamente.
En el caso de los municipios mexiquenses la importancia de las participaciones federales en sus ingresos, según el informe, es del 43.5%, la onceava más alta del país, mientras el promedio nacional es del 40.6%.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que los ayuntamientos en el país también padecen de insuficiencia en su desarrollo institucional, y en el caso de los rurales, se ven afectados por las condiciones de pobreza de sus habitantes.
El factor poblacional es la variable principal que determina la distribución de participaciones federales entre las entidades y los municipios.
Una de las recomendaciones de la Auditoría Superior es promover la suscripción de convenios de coordinación, en materia de administración del impuesto predial entre gobiernos estatales y sus municipios, pues con esa estrategia la ASF considera que se incrementaría la recaudación.
También recomienda fortalecer la capacitación del personal que interviene en el proceso de distribución y pago de participaciones federales a municipios para lograr una adecuada comprensión y aplicación de las fórmulas de criterios de distribución en el manejo de plazos de pago y los mismos pagos.
Otra recomendación es capacitar a autoridades y servidores públicos municipales, como tesoreros, para que sean responsables y efectúen en un seguimiento la distribución de participaciones; lo cual es esencial cuando existe una alta rotación de servidores públicos en cambios de administración.
Asimismo, recomienda que las entidades implementen herramientas o sistemas informáticos para simplificar y disminuir errores, a fin de contribuir en la automatización y eficiencia del proceso de distribución y pago de las participaciones federales a los municipios.