Zumpango, México.- Andrés Villareal de 70 años de edad, desde hace varias décadas vive solo en la pobreza extrema y se ve obligado a subsistir con 20 pesos diarios producto de la venta de cartón y plástico.
Andrés vive desde hace varias décadas solo y en extrema pobreza, relató que el cartón a veces se lo regalan en tiendas además de venderlo, aseguró le sirve al igual que la leña, como combustible para cocinar sus alimentos.
El septuagenario hombre, habita una vivienda improvisada ubicada en un predio de la comunidad de San Antonio de las Arenas en Zumpango y desde hace varias décadas ha sobrevivido con los pocos pesos que gana recolectando cartón y botellas de plástico para su venta.
Aseguró que, cuando le va bien, y le compran el cartón, las botellas y con suerte un poco de aluminio, gana entre 10 y 20 pesos por día. “Siempre como frijoles, algunas veces huevito con chile, otras veces tacos de salsa y muchas solo tortillas ya que, es lo único que se puede comprar, la carne hace mucho que no la como, porque no me alcanza para comprarla”.
Confinado en su cuarto de apenas dos por dos metros, el techo de su improvisada vivienda, está conformado por pedazos de láminas de metal y cartón, así como con varios parches del mismo cartón que recolecta, para evitar que entre el frío de la madrugada y se trasmine el agua en épocas de lluvia.
Lo que el septuagenario, describe como su cocina es un mueble de madera viejo con varias repisas donde lo mismo funciona para acomodar algunas prendas de vestir, así como sus escasos trastos, a un lado, en el suelo acomoda tres tabiques donde coloca la única cacerola que posee, ennegrecida y chueca por el calor de la leña, donde cocina lo poco que logra obtener para comer, además de un molcajete donde hace la salsa y un bote de metal que alguna vez almacenó chiles y donde ahora Andrés calienta el agua para tomar café.
“No tengo hijos, ni señora he llegado, se siente uno solo como perro… ¿qué puedo hacer?”, cuando entre sollozos, dijo estar cansado de vivir de tal manera.
Finalmente, Andrés, pidió que si alguien puede ayudarlo, le gustaría ser revisado de su vista, porque ya no alcanza a distinguir y dice en tono de broma “ya se me borra la televisión”.