La Puerta Violeta, creada en 2019 y ubicada en Nicolás Romero, sirve como un refugio seguro y confidencial que atiende anualmente a más de mil mujeres que fueron víctimas de la violencia en municipios del valle de México
De acuerdo al alcalde Armando Navarrete ha crecido el abanico de servicios que otorga este refugio en un 100% luego de que los indicadores de violencia intrafamiliar aumentaran.
“No solamente en el tema de género en la zona, sino de niños y adolescentes, recuerden que en la región tenemos el Penal de Barrientos, que se ubica en Tlalnepantla, donde la mayoría de la población penitenciaria es de Nicolás Romero y son jóvenes”, detalló el presidente municipal
Aseveró en entrevista que no se reducirán los indicadores de agresión, “sino erradicamos la violencia que sufren los niños, adolescentes y desde luego las mujeres”.
Explicó que en Nicolás Romero existe un Centro Especializado en el Empoderamiento de la Mujer, “donde tenemos un abanico de servicios además de la Puerta Violeta Interna y Externa que tiene como misión proteger la vida de las mujeres que están en riesgo”.
Sostuvo que la administración pasada cerró con más de 3 mil usuarias atendidas.
Fue creada en noviembre de 2019 a iniciativa del gobierno municipal y en colaboración con el estatal y federal, con el objetivo de proteger a las mujeres de Nicolás Romero.
Aquí el gobierno estatal financia con alrededor de 1.5 millones de pesos anuales los gastos de operación, insumos y personal; en total son 35 personas cubriendo tres turnos de atención y la línea telefónica de ayuda 24/7.
El Ayuntamiento puso el inmueble en comodato y el gobierno federal sólo aportó asesoría para la creación y capacitación de una policía local de género
Durante los meses de cuarentena por Covid-19 bajaron las atenciones presenciales pero aumentaron 60% las llamadas de auxilio.
Mujeres que han superado la violencia doméstica
Isabel vivió una relación abusiva durante años. Las manipulaciones psicológicas eran constantes. "Nadie te va a apoyar" y "Yo soy el responsable de tu carrera", eran comentarios normales de su pareja, dichos para que Isabel sintiera que no era nada sin él.
Para esta joven de 27 años la parte más difícil fue el momento en el que decidió marcharse; la humillación pública y el bullying en las redes sociales seguidas de pedidos de perdón se volvieron habituales.
Isabel salió de su casa ubicada en el municipio de Atizapán y no volvió con el maltratador. Fue en un proceso de recuperación que vivió en la Puerta Violeta de Nicolás Romero donde volvió a sentir confianza en ella.