Toluca, México.- Cada uno de los partidos de futbol, ya sea de la selección mexicana o de la favorita se debe tomar como solo un encuentro en donde nosotros no jugamos por lo tanto la salud física o mental no debe pender del resultado, señaló el especialista en salud mental de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alejandro Gutiérrez Cedeño.
El catedrático de la Facultad de Ciencias de la Conducta mencionó que la fiebre mundialista puede influir en el estado de ánimo de los aficionados, ya que los triunfos de la escuadra nacional generan mayor incremento de ventas y de productividad según reportan algunas empresas.
Aclaró que sin que haya estadísticas sobre el tema podría estimarse del 3 al 5 por ciento de los fanáticos a esa competencia no manejan adecuadamente sus emociones.
Indicó que el futbol al ser un fenómeno social mundial genera en sus seguidores el deseo de triunfo y de reconocimiento, además de esperanza.
Sostuvo que el triunfo le va bien a los mexicanos al expresarla por medio de la euforia. No obstante, existe un lado negativo el cual sucede con la derrota o al no saber controlar las emociones con tristeza o depresión, apuntó.
“Son tragedias de salud que sí pueden repercutir tal vez en una enfermedad manifiesta como puede ser un paro cardíaco o un paro respiratorio, entonces sí hay consecuencias”.
Externó que la actividad mundialista puede cambiar y modificar el quehacer de los mexicanos, por ello, habrá que tomarlo como un juego, un espacio de recreación, y de esperanza por el triunfo pero no como un síntoma de vida o muerte.
Apuntó que la euforia de un logro puede ser desbordante y traducirse en beneficios como mayor comercialización o producción, pero el punto negativo será la ansiedad, la angustia, la tristeza, la depresión que incluye un posible suicidio.
Recalcó que no existen estadísticas de aficionados a la selección nacional pero en un calculó de los 125 millones de habitante un 80 por ciento podría estar involucrado o vivir esa pasión.
“Esa es una cantidad importante cerca de 100 millones de mexicanos que den seguimiento a la selección pero solo del 3 a 5 por ciento no manejan adecuadamente sus emociones y podría desembocar en violencia”.
Al concluir la primera fase de encuentros de equipos del mismo grupos e iniciar la segunda el psicólogo recomendó vivir o disfrutar con calma cada partido y reconocer que es solo un encuentro de futbol y que existen circunstancias alrededor como las propias fallas humanas.
Reiteró evitar que un resultado negativo se convierta en una “tragedia de salud, en una enfermedad manifiesta, como un paro cardíaco o uno respiratorio”.
Recomendó técnicas para afrontar las emociones sobre todo en partidos del equipo mexicano es decir, no involucrarse de más, que no sea algo importante en la vida, dejar el asunto a la cuestión espiritual al ser supremo, tomarlo como que en un competencia alguien tiene que ganar o perder, entender es solo un partido de futbol.
Asimismo que en esos encuentros no solo juegan once deportistas en cada escuadra sino también el azar, el error humano, lo cual puede marcar el triunfo o la derrota.
Es de mencionar que a la selección azteca le faltan dos partidos de grupo, uno será este sábado luego de la euforia del triunfo contra Alemania en su debut en el torneo.