La creciente inseguridad es resultado de la falta de valores inculcados en las nuevas generaciones dentro del núcleo familiar, manifestó Lilia Espejel García, secretaria de "Cultura Cívica de la Organización Jóvenes y Palabras Libres" de la entidad, quien consideró que todavía estamos a tiempo de reconstruir el tejido social.
Al explicar que se trata de un problema multifactorial en el que gobierno, iniciativa privada y sociedad tenemos responsabilidad en el tema, Espejel García consideró que hacen falta políticas públicas para incentivar la educación y fomento de los valores; sin embargo estas políticas no son funcionales ni surten efecto cuando la ciudadanía no pone de su parte.
"Evidentemente no vamos a poder erradicar esta violencia generalizada si no hay interés de los mismos ciudadanos en cambiarlo, ni las políticas públicas ni nada que emprenda el sector gubernamental servirá si no se tiene el respaldo ciudadano", sostuvo la entrevistada.
Para la reconstrucción del tejido social se requiere inculcar valores como el respeto a los demás y la responsabilidad, pues de ello depende que los niños pequeños se conviertan en personas responsables y ciudadanos de bien.
"La inseguridad que estamos viviendo es el claro ejemplo de que se están perdiendo los valores desde la infancia, que es la etapa más importante porque se forma la personalidad de los niños y al llegar a la adolescencia arrastran una serie de problemas y al entrar a su vida adulta comienzan a materializar los ciclos de violencia que probablemente surgió dentro de sus mismas familias", agregó.
Sandra Beatriz López García, fundadora y expresidenta de "Jóvenes y Palabras Libres del Estado de México", expuso que la recuperación de espacios también es esencial para la rehabilitación del tejido social y coincidió que el papel de los padres de familia en la formación de nuevos ciudadanos es de suma importancia, pues de ellos depende que un niño crezca como un ser humano íntegro.
Además, dijo, se requiere un trabajo coordinado entre autoridades y sociedad para poder sacar al país del “bache” de inseguridad por el que se atraviesa, en el cual no sólo las mujeres son violentadas.
“Considero que se tiene que estar trabajando en todos los aspectos y en todos los momentos, es decir, desde un aspecto educativo, en las escuelas hay mucho que hacer, en el aspecto familiar porque hoy en día se habla de una familia en el que papá y mamá tienen que atender cuestiones de trabajo y por ello descuidan a los pequeños, el gobierno tienen que hacer lo suyo con las políticas públicas que atiendan el tema a través de la cultura, el deporte y la formación cívica”.
Por su parte Eduardo Serrano Palma, actual presidente de la organización social, sostuvo que no está bien planteada la estrategia en materia de seguridad emprendida por los tres órdenes de gobierno; no obstante se requiere que los ciudadanos participen en la creación de dichas herramientas que consoliden la prevención de la violencia.
Dejó en claro que la ciudadanía no hace su parte en lo que les corresponde, por ejemplo, el denunciar hechos ilícitos de los que son víctimas o testigos, entre otros.
“Hacernos indiferentes ante las circunstancias que nos suceden como sociedad nos hace cómplices, si actuamos como se debe podemos ayudar a las autoridades a actuar de manera oportuna en el combate de estos ilícitos que a diario nos afectan como ciudadanos, como personas”, declaró.
Finalmente coincidió en que se requiere actuación ciudadana para el tejido social y que los niños del presente se conviertan en ciudadanos íntegros.
“Necesitamos actuar de inmediato con las nuevas generaciones para que en un momento dado no se nos vayan de las manos, como ha ocurrido con los ciudadanos que ahora cometen ilícitos, es importante recalcar que todavía estamos a tiempo de salvar nuestro futuro y cambiar este presente que tanto nos lastima”, concluyó.