Toluca, México.- Reducir las percepciones de los servidores públicos puede ser contraproducente, tal vez no en el corto plazo, pues ahora muchos sectores aplauden la medida de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo si no se inicia una verdadera lucha contra la corrupción, indicó el doctor en Derecho Constitucional Óscar Valdés Ramírez.
Hoy en la política no tenemos gente capaz, tenemos amigos, conocidos, cuando los políticos se rodeen de gente capaz va a ser diferente, por ejemplo, en países desarrollados se privilegia la capacidad y eso es una garantía de que no habrá corrupción, pues quien va a ocupar los cargos es gente capaz y solvente.
Por tal motivo explicó que la solución a la corrupción no es bajar los sueldos, al contrario, es un elemento que la agrava porque la gente a la que van a quitar lo que gana va a buscar cómo sacar lo que le falta; lo que sí puede funcionar es quitarles prestaciones, prebendas y privilegios como autos, viáticos y, sobre todo, la posibilidad de contratar a sus amantes, familiares y amigos.
En primer lugar, un gabinete no se debe integrar con los amigos sino con los perfiles más aptos; es decir, que se deje de privilegiar la amistad y se empiece a privilegiar la capacidad, porque entonces pasa lo que en el sexenio anterior, que “el expresidente Peña Nieto puso a todos sus amigos en cargos importantes y todos resultaron un montón de rateros, por eso nos fue como nos fue”, apuntó.
Valdés Ramírez comentó que muchos servidores públicos con 29 años en el servicio público están renunciando para no afectar sus ingresos, lo cual va a ser un gasto mayor para el Ejecutivo federal no sólo por las liquidaciones y pago de jubilaciones, sino por la experiencia y conocimiento que tienen.
Además de ello, no se le puede quitar a los servidores públicos lo que ya tienen ganado por derecho, tal como lo prevé el artículo 94 de la Constitución, incluso, bajo este precepto ya se ganaron amparos por parte de los trabajadores de Banco de México y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), a quienes no se les puede ya descontar el dinero.