"La violencia feminicida es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, tanto en el espacio público como el privado, en tanto que el feminicidio es la privación de la vida de una mujer por razones de género; es decir, por el sólo hecho de ser mujer"; aseguró Gabriela Lucila Estrada San Juan, maestra en Criminología y Criminalística.
"Desafortunadamente la cultura patriarcal con la que se ha desarrollado nuestra sociedad desde el principio de los tiempos - señaló- no sólo ha limitado el papel de la mujer en muchos ámbitos de la vida sino que ha permitido a muchos grupos sociales considerarla como un objeto, propiedad de los padres y de los esposos, quienes se creen con derecho de hacer con ellas lo que quieran y sin tomar en cuenta su opinión".
Subrayó que de acuerdo con datos oficiales del INEGI, a través de sus encuestas, siete de cada diez mujeres ha manifestado haber sido víctima de violencia, al menos una vez en su vida, mientras que en el Estado de México esta cifra se ubica en casi ocho de cada diez mujeres, al ubicarse el porcentaje de respuestas afirmativas en 75.3 por ciento.
Resaltó que en muchas comunidades de México, sobre todo en las rurales como en las zonas serranas de Veracruz y Oaxaca, aún prevalece la costumbre de vender a las hijas a cambio de cabezas de ganado o de dinero en efectivo, porque los padres no conciben a sus hijas como seres humanos y creen tener el derecho de entregarlos a hombres muchas veces viejos, con vicios, pero principalmente que son desconocidos para las jóvenes.
Gabriela Lucila Estrada, quien se desempeña con perfiladora criminóloga en el Centro Penitenciario de Santiaguito en Almoloya de Juárez, afirmó que, "es necesario crear la conciencia de la igualdad de género desde el nivel preescolar, pues es cuando los niños tienen una mente más abierta al conocimiento y son más receptivos, pues no tienen prejuicios".
Reconoció que existen esfuerzos de los gobiernos por erradicar la violencia contra las mujeres, pero dijo que son insuficientes y puso por ejemplo la declaratoria de alerta de género, la cual sólo incluyó a los 11 municipios del Estado de México con el mayor número de feminicidios, pero sin tomar en cuenta que el fenómeno está presente en todo el territorio mexiquense.
Consideró que si verdaderamente se quiere incidir en la eliminación de la violencia feminicida, los programas de prevención deben aplicarse en todos los sectores de la sociedad, pero con especial énfasis en los varones, pues las mujeres ya están conscientes de sus derechos; sin embargo, a quienes no les queda claro ni quieren admitirlos es a los varones.
"Es necesaria una campaña intensiva y a través de todos medios de comunicación al alcance del Estado, en donde se visibilice la conducta agresiva de los varones para que, sin acusar ni estigmatizar, se identifiquen con esos estereotipos, reconozcan que tienen un problema de agresividad y acudan a recibir apoyo y terapia enfocada a la construcción de las nuevas masculinidades, ahí donde el hombre comprenda que su papel es de ser apoyo y compañero de las mujeres, así sean sus parejas, sus hijas, hermanas, vecinas y compañeras de escuela o de trabajo".