El intenso calor modifica la estructura emocional de las personas y provoca irritación, ansiedad, así como mucha desesperación que termina en mal humor y a su vez en violencia, señaló el maestro en psicología de la salud Alejandro Gutiérrez Cedeño, Coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMéx.
El especialista explicó que las emociones se modifican muy fácilmente por cualquier fenómeno externo a las personas y por supuesto que la intensa calor sumada a un contexto social que incluye el tráfico vehicular, juegan un papel importante en el estado de ánimos de la sociedad.
“Es inevitable para quienes vivimos en ciudades donde preferentemente el clima es frío que ante el intenso calor se modifique la estructura emocional, pues inclusive no se tiene ni la condición de ropa ni las casas están equipadas para soportar estas temperaturas”, indicó.
Por lo tanto, Gutiérrez Cedeño aseguró que se modifica la estructura emocional que tiene que ver con talamo e hipotalamo que son los responsables de sensaciones y percepciones que se ven alteradas, y se hacen notar con irritación, ansiedad y mucha desesperación.
Ante ello, declaró, se presenta en las personas dos fenómenos muy peculiares que son uno la evasión de todo lo que está en su entorno o enfrentarlo de manera violenta, es por eso que mucha recurrencia en la vialidad se encuentran más que choques conflictos entre personas.
“Hoy día incluso ni se consuman los accidentes pero si se da la discusión, el pleito y la agresión entre conductores, es más común ver a gente peleando que en accidentes, pues sólo falta tocar un claxon para iniciar una pelea”, recalcó.
También, aseveró, ese mal humor puede depositarse en el hogar y con ello generar rupturas de comunicación entre la familia, así como con la pareja.
“Calor, mal humor y violencia, es una triada muy común en esta temporada de calor, por lo que el llamado es que si hay estos tres fenómenos habrá que ver el origen, pero sobre todo reconocer que estamos enfrentando calor y eso va a modificar la actitud y el comportamiento que puede desembocar en la agresión y violencia”, resaltó.
El Coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMéx, pidió a la ciudadanía primero tomar conciencia del entorno y reconocer que hace calor, además de que las emociones se van a modificar y generar ira, enojo, fastidio, entre otras.
Ante este panorama, pidió que ante esas emociones, se debe tener cuidado en el vínculo que se tenga con la gente y pensar que ante una molestia no es el momento de establecer un diálogo y finalmente buscar escenarios paralelos, es decir, entender que si no se puede hacer deporte a cielo abierto hacerlo en lugares cerrados.
“Si el Estadio Azteca se hincha por el calor, así como metal de las vías del tren, el cuerpo humano también se modifica, por tanto es momento primero de estar bien hidratados no sólo con agua sino también bien hidratado emocionalmente”, finalizó.