Sólo una de cada 10 bibliotecas escolares en los municipios mexiquenses es coordinada por un maestro bibliotecario capacitado para tal función.
En tanto, en el 75% de esas bibliotecas los libros no están clasificados, motivo por el cual muchos ejemplares se pierden por el préstamo a domicilio.
En el Día Nacional del Bibliotecario, padres de familia señalan que más del 50% de las escuelas mexiquenses tienen un salón que funciona como tal, pero son espacios pequeños, inadecuados y cerrados.
Un 30% de las bibliotecas escolares no tiene mobiliario adecuado y hay escuelas preescolares indígenas que no cuentan con este servicio, refiere el vocal de la Asociación de Padres de Familia en el Valle de México, Manuel Hurtado.
Informó que la Secretaría de Educación Pública ve con preocupación que hay bibliotecas escolares que tienen menos de 50 libros.
Varias "tienen bajo llave sus ejemplares", por lo cual no están al alcance de los alumnos y muy pocos mexiquenses donan un libro a una biblioteca escolar.
Los padres de familia reconocen la noble labor de sus bibliotecarias y bibliotecarios por su papel en la preservación y acceso a la información, aunque estén a punto de extinguirse, afirmó el entrevistado.