Toluca, México.- Si bien la madre ha salido del hogar por la necesidad de trabajar, no ha descuidado su labor, sino es la consecuencia de que muchas familias se han quedado sin padre, aseguró el vicario general de la diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco en el marco de los festejos por el 10 de mayo.
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Explicó que la celebración a la madre tiene que ser no sólo un día, sino todo el año, pero en este día especial si es necesario reconocer su labor, pues son un pilar dentro de un hogar, más cuando en muchas familias hay ausencia del padre.
La madre más allá del aspecto biológico, es gestora y tiene la tarea de transmitir a los hijos la herencia histórica y cultural de los antepasados, pero más aún, es promotora de fomentar los valores.
Lo que no se aprende en familia, no se aprende después. La escuela solo fortalece esa enseñanza, además de que como lo dijo el Papa, el hogar es el espacio adecuado donde se aprende el respeto a la vida y el sentido del trabajo.
No hay que olvidar, añadió el vicario general de la diócesis de Toluca que otro papel fundamental que tienen los padres y específicamente la madre, es saber dónde están los hijos, qué hacen y con quién están.
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Lamentablemente, mencionó que derivado de fenómenos actuales como la situación del trabajo, ha llevado a las madres a salir a buscar el sustento para su familia y lo hace necesariamente porque se quedó sola, pero a esto no se le puede llamar descuido.
No cabe duda que la madre ha cargado con más obligaciones y si bien las estancias infantiles eran una gran ayuda, las quieren quitar y aunque haya causas turbias, no se puede eliminar lo positivo.
En este sentido, monseñor Fernández Orozco hizo un llamado a la sociedad en general para regalar respeto a la madre, atención, ayuda, pero lo más importante que se le valore como mujer.
