Toluca, México.- Pese al avance en materia de equidad e igualdad, todavía hay un alto porcentaje de mujeres que piden permiso para trabajar, para ir de compras, para visitar familiares, y hasta para hacer amistades, pero también perciben menos salario, aun cuando trabajan más, por las labores del hogar, pues la violencia está anclada en la cultura.
Al dictar la conferencia “Los Derechos Político-Electorales de las Mujeres en el Estado de México:¿Violencia Política o Violencia de Género?” la especialista Martha Nateras González advirtió que falta mucho para avanzar como ciudadanos, pues seguimos pensando más como súbditos, que como ciudadanos.
Advirtió que la parte más complicada es la cultural por la educación sexista, pues la violencia de género se sigue viendo como algo que no pasa, se desacredita, está asentada en la desigualdad entre mujeres y hombres, tiene varios orígenes y es resultado de una cultura de discriminación, de subordinación, de dominio patriarcal y de la construcción de estereotipos.
En política, dijo, las mujeres enfrentan a prácticas de violencia que hasta ponen en riesgo su integridad y la violencia simbólica es el lenguaje sexista que se normaliza.
La alerta de género, advirtió, no dará resultados inmediatos, pero los habrá y es necesario hacer algo desde ahora.