Año con año, el pueblo de San Marcos Tlazalpan se colorea debido a la fabricación de miles y miles de piñatas que son comercializadas en el Valle de Toluca e inclusive son llevadas a otros estados del país.
Desde mitad de año, varias familias como la familia Pérez Gómez, se dedica a la elaboración de las tradicionales piñatas con ollas de barro o de papel.
Debido a que su elaboración conlleva varios pasos, toda la familia se involucra y por lo mismo, las viviendas se convierten en talleres de piñatas que dan colorido al pueblo mismo localizado en la zona norte del Estado de México.
A tan solo media hora de Atlacomulco, la comunidad de San Marcos Tlazalpan se ha convertido en uno de los principales surtidores de piñatas en todo el Valle de Toluca e inclusive de otros estados vecinos como Querétaro e Hidalgo.
“Desde noviembre nosotros ya tenemos producto terminado, pues el trabajo que hacemos ya es de meses atrás que obvio concluye el mes de diciembre”, comentó un artesano de piñatas.
Comentó que una gran parte de la población además de otras actividades, se dedica a la elaboración de piñatas ya sea con olla de barro o con papel, que también es solicitada.
“La tradicional es elaborada con una olla de barro, pero obviamente es un poco más cara, mientras que la de papel también la elaboramos porque no las piden”, añadió.
Los artesanos señalaron que por fortuna todavía la tradición les permite vivir de las piñatas y aún cuando la pandemia les afectó sus ventas, esperan que este año se recuperen.
Una sola familia, según informes de los habitantes de esta comunidad, pueden llegar a elaborar hasta un millar de piñatas que ya representa para ellos un ingreso familiar importante.
Elaborar piñatas, coincidieron, tiene sus chiste, pues les lleva horas para que con un solo garrotazo las destruyan, dijo en broma una de las artesanas.
Sobre los precios, mencionaron qué hay piñatas desde los 25 pesos hasta los 60 pesos, y generalmente sus clientes son mayoristas que las adquieren y las revenden en mercados y centrales de abastos hasta en 150 pesos.
Refirieron que su labor a pesar de ser artesanal no ha recibido ni el reconocimiento ni el apoyo de las autoridades no municipales ni estatales mucho menos federales, ya que toda la materia prima y elaboración corre por su cuenta.
Esto, dijeron, pasa con muchas artesanías que se elaboran en el Estado de México, pues no reciben ningún tipo de apoyo, es más ni siquiera para promocionarlos.
“Aquí en San Marcos ya tiene muchos años que nos dedicamos a esto y muchos ni siquiera nos conocen, falta que se promueva para que nos visiten y se lleven sus piñatas”, finalizó otro artesano instalado a la orilla de la carretera Atlacomulco-El Rosario.