Las posadas son una fiesta, no pachangas; advierten autoridades de la iglesia católica

Monseñor Guillermo Fernández Orozco hace un llamado a evitar el desorden

Por Rodrigo Miranda | El Sol de Toluca

  · miércoles 18 de diciembre de 2019

Foto: Saúl López | Cuartoscuro

Las posadas son una fiesta, no pachangas, señaló el vicario general de la Arquidiócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, quien hizo un llamado a la feligresía para que en estas fiestas decembrinas evitar el desorden, los excesos e inclusive la quema de cohetones que además de ser un riesgo representa un daño ambiental.

Explicó que las posadas nacieron el año de 1583 en el municipio mexiquense de Acolman con el padre Soria, quien obtuvo el permiso de celebrarlas durante 9 días previos a Navidad como una preparación, ya que fueron igual número de meses los Jesús estuvo en el vientre de María.

A ello se sumaron los cantos de villancicos y las piñatas, que si bien son de origen chino, se le dio un sentido evangelizador. Las piñatas, dijo, tenían siete picos que representaban los siete pecados capitales, mientras las personas cubiertas de la cara representa la lucha cuando no hay claridad, el garrote como la perseverancia y fortaleza.

El árbol de navidad, indicó, tiene un origen alemán y era el símbolo de la vida, pero originalmente no era Árbol de Navidad; mientras que en la Corona de Adviento el verde es símbolo de la vida, el listón rojo del amor de Dios que cubre y las cuatro velas que representan vigilancia, conversión, alegría y la cuarta es regalo, aunque se puede poner una quinta en el centro que se enciende el 25 de diciembre que representa a Cristo como luz del mundo.

"Lo cierto es que las posadas son mexicanas y a eso se le han añadido otras costumbres como pastorelas -específicamente en Tepozotlán-, que son una representación teatral no muy extensa entre la lucha del bien y el mal, mismas que tienen un sentido evangelizador", detalló monseñor Fernández Orozco,

El vicario señaló que estas fiestas decembrinas son un tiempo de esperanza, pues se recibe un gran regalo que es Jesús y obliga a todos los fieles a ser también un regalo para los demás.

El llamado aseveró es rescatar el verdadero sentido de las posadas y evitar el desorden. Es un tiempo, subrayó, para la familia, y en vez de ser una preocupación para la familia se debe ser alegría.

“Debemos evitar excesos y algo que es muy importante evitar la quema de pólvora, pues no sólo puede evitar un accidente sino es una acción a favor del medio ambiente”, finalizó la autoridad eclesiástica.